Entre llanto, pasajes bíblicos y prometiendo 1 millón de dólares por bebé, inicia Kanye West su carrera presidencial para gobernar los Estados Unidos.
El rapero Kanye West, no renuncia a su idea de ser presidente de la nación norteamericana y ya se ha estrenado en campaña. Este domingo protagonizó su primer mitin y ha sido la muestra de que el hombre sí va en serio, pese a que hace poco se dijo que su carrera presidencial estaba muerta sin ni siquiera haber comenzado.
West entró en escena con un 2020 rapado en la parte posterior de su cabeza y llevando un chaleco antibalas con la palabra Security.
El evento tuvo lugar en Charleston, Carolina del Sur, y fue retransmitido a través de canales como YouTube. Sin respetar ninguna estructura, el esposo de la celebrity Kim Kardashian abordó temas polémicos como el aborto, la libertad, y el racismo.
Sobre el primero, el músico argumentó que el aborto debería seguir siendo legal pero que también debería haber apoyo financiero para las nuevas madres. Sugirió que si llega a convertirse en presidente, promoverá una política para que cualquier persona que dé a luz a un niño recibirá un millón de dólares “o algo así”.
Durante la charla recordó que su esposa, Kim, tuvo su primer hijo “a pesar de que” él no quería. “Casi maté a mi hija. Amo a mi hija […] Dios quiere que creamos”, dijo.
Kanye is hysterically crying at his rally in South Carolina pic.twitter.com/yyd2vQmkaa
— Debating Hip-Hop (@DebatingHipHop_) July 19, 2020
El ganador de 21 premios Grammys también provocó controversia al afirmar que la célebre abolicionista afroamericana Harriet Tubman, que en el siglo XIX participó en una red clandestina para sacar del sur de Estados Unidos a decenas de negros, “en realidad nunca liberó a los esclavos” sino que “hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca”.
Kanye se pronunció además en contra de un mayor control de las armas.”Disparar pistolas es divertido” -manifestó- y que además si la gente dejara de tener armas otros países podrían invadir el país y “esclavizar” a su población.
Increíblemente West, que competiría como independiente en las elecciones de noviembre, ya logró este mes inscribirse en las papeletas del estado de Oklahoma, y su parada en Carolina del Sur tenía como objetivo recaudar firmas para poder competir también en ese territorio.
Aún no queda claro qué futuro podrá tener la campaña del rapero, que hasta hace apenas unas semanas apoyaba fervientemente a Donald Trump, porque el plazo para registrarse ya ha expirado en media docena de territorios y los requisitos son complicados en otros.
Sin embargo West ya inscribió la semana pasada su comité de campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones, y bautizó su partido como BDY (“Birthday Party”) porque, según dijo a Forbes, “cuando gane” las elecciones “será el cumpleaños de todo el mundo”.
Dulce María López