Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, compareció ayer jueves en la Mesa Redonda especial para explicar las nuevas medidas económicas adoptadas por la isla; y también para lanzarnos una verdad gigantesca: el país hace cuatro meses que no tiene turismo y es necesaria una “apertura económica”.
Sin él, sin los ingresos del turismo, “el país está en un momento económico que trasciende más allá de una tensión habitual, estamos en una situación excepcional, y requerimos de una estrategia que nos conduzca sin improvisaciones”, dice el diario oficialista Granma esta mañana al resumir las palabras del funcionario; el hermano de Vicky, la locutora de “De La Gran Escena”, como algunos le dicen en las redes sociales.
“Ahora estamos ante un desafío que nos une y la batalla económica se enfrenta trabajando. Tenemos en lo adelante que implementar con rigor las acciones que complementan esta estrategia”, agregó Gil, para luego enumerar los factores que a su juicio, impiden que la economía de la mayor de las Antillas se desenvuelva como debería. Ellos son: “la pandemia del nuevo coronavirus, la crisis mundial y el continuo arreciamiento del bloqueo económico del Gobierno de Estados Unidos.
“Estamos acostumbrados a trabajar con restricciones financieras, por ello la necesidad de diseñar una estrategia para vencer las dificultades. Ahora estamos en una situación diferente, excepcional, como bien lo plantea nuestro Presidente, no exclusiva de Cuba, una situación que enfrenta el mundo con una pandemia que se sabe el impacto que tiene en la economía y que, por supuesto, nos afecta a nosotros.
“Llevamos cuatro meses sin turismo, lo que significa una pérdida sostenida de ingresos. Junto a ello, también dejamos de exportar algunos productos y en otros hemos enfrentado una disminución de la demanda en el mercado internacional”, señaló.
El funcionario precisó que el Estado ha debido hacer “gastos adicionales en cuanto a la salud, tales como el financiamiento de los centros de aislamiento y la protección a los trabajadores interruptos.”
“Todo ello ha provocado un déficit en el presupuesto del Estado”, afirmó.
El Ministro ponderó “la planificación” como herramienta imprescindible para enfrentar y superar la crisis. Y habló de varias etapas de un plan, con tres fases, dirigido a “impulsar la economía y a enfrentar el complejo escenario actual”.
El plan abarca, según sus palabras, “16 áreas claves de la economía y tiene otros capítulos vinculados con el desarrollo de otras formas de gestión no estatal, las cuales se centran en las actividades que impactan en nuestra economía y en la vida social.”
“Tenemos una estrategia pormenorizada que está acorde con nuestro modelo económico y con los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, que se enfoca en levantar trabas, y en operar de manera más funcional nuestra economía”, puntualizó Gil Fernández.
El Ministro de Economía y Planificación explicó que la nueva estrategia cubana para enfrentar la crisis económica provocada por el nuevo coronavirus partió de un diagnóstico sobre los principales problemas que enfrenta el país en ese ámbito. A partir de ese análisis se determinaron un conjunto de nueve principios centrados en continuar el avance de la economía nacional.
Déficit de ofertas, restricciones de los insumos, son algunos de los complejos problemas a los que debe enfrentarse el país actualmente, y que según Gil pueden superarse, si se permite “una flexibilización de la comercialización”, para “lograr eficiencia y un menor costo entre el productor y el consumidor final,” con el objetivo de “satisfacer las demandas alimenticias de la población”.
Gil habló de desarrollo agropecuario; de trabajar en la búsqueda de la autonomía de la empresa estatal; en el diseño de la micro, pequeña y mediana empresa, y apuntó que “esta es una actividad que le interesa al Estado desarrollar” y que, contrario a lo que se nos había venido diciendo hace 60 años, “en la economía cubana pueden funcionar”.
Sí, la micro, pequeñas y medianas empresas estatales, privadas y mixtas, pueden coexistir dentro del socialismo cubano e incentivar su mejoría económica.
Zona Especial del Mariel; las ofertas en MLC
De boca del Ministro conocimos que se pondrá en práctica que “formas de gestión no estatal puedan importar y exportar sus productos” y permitirles a estas “la posibilidad de vender a la Zona Especial de Desarrollo Mariel”, aunque para ello se deberá “transformar y flexibilizar el otorgamiento de licencias”.
El pollo del arroz con pollo fue “la moneda libremente convertible”.
Gil Fernández ponderó la próxima apertura de un grupo de tiendas minoristas dedicados a la venta en MLC, y argumentó que el país “trabaja en el diseño de un mercado mayorista con ofertas en moneda libremente convertible (MLC), tanto para la base productiva como para el sector no estatal.”
Al respecto expresó que “si no disponemos de todos los recursos, es preferible tener oferta en MLC antes que nada. Una manera que tenemos de tener ofertas estables es cerrar circuitos y utilizar los ingresos en mlc para surtir esos mercados”.
Reconoció, al igual que lo hiciera minutos antes Miguel Díaz-Canel, que “a pesar de su alto costo, el principal objetivo de esta medida es mantener ofertas en las tiendas en CUP y CUC”.
“No es que los productos en MLC los quitemos de otros mercados. Eso no es ni será Cuba. Se trata de respaldar ofertas para un segmento de mercado que puede pagar en divisas (…). En el actual escenario no podemos tomar recursos del país para importar alimentos de gama alta y media y venderlos en CUC, por tanto, los utilizamos para adquirir mercancías y ofertarlas en la línea económica”.
Estas ventas en dólares, son “colaterales” a las ventas y la oferta en moneda nacional. Según su criterio y al que se arribó en largos debates entre la cúpula gobernante es que, en el complejo panorama actual, “es vital recuperar la divisa y poder financiar parte de la demanda de las tiendas en CUP y CUC”.
“Estas son disposiciones a favor de la población,” señaló Gil, quien dijo que esta última “podrá disfrutar de varias modificaciones de precios en este sector y de varias ofertas turísticas en MLC para clientes nacionales.”
Uno de estos “disfrutes” sería la eliminación a partir del próximo 20 de julio del gravamen del 10 % que hasta ahora se le aplicaba a los dólares estadounidenses que ingresaban a nuestro sistema bancario, una medida que ha sido muy celebrada desde ayer por quienes tienen acceso al dólar, y que es mirada con excepticismo por otros miles de cubanos que han visto cómo, en el mercado informal, el dólar estadounidense subió, en apenas unos días, de 1.13 a 1.17.
Gil Fernández dijo, sin embargo, que “se trata de una estrategia estructurada, con coherencia y compatibilidad. Trabajaremos en todos los principios, concentrando los primeros esfuerzos en aquellos puntos que tienen transformaciones en el más breve plazo posible”.
Solo el tiempo dirá la última palabra.
por Roberto A.
con información de agencias
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