Uno fue sorprendido al tratar de abandonar el país y el otro falleció en un accidente automovilístico. Dos grandes del pitcheo que hicieron méritos suficientes para ganarse un lugar en la historia del béisbol cubano.¿José Ibar o Yadier Pedroso?
Llegan hoy a la sección comparaciones beisboleras dos lanzadores derechos del antiguo equipo Habana y de la selección nacional. Ambos irrumpieron desde muy jóvenes en los campeonatos nacionales y dejaron a su paso varios récords y actuaciones memorables hasta que sus carreras fueron interrumpidas por razones extradeportivas. ¿José Ibar o Yadier Pedroso?
Sorprendido uno al tratar de abandonar el país y el otro fallecido en un trágico accidente automovilístico, estos dos grandes exponentes del pitcheo cubano hicieron méritos suficientes para ganarse un lugar en la historia del béisbol cubano.
Siempre dominantes en el montículo y temidos por sus rivales, estos serpentineros lograron encabezar el staff de sus equipos provinciales en diferentes épocas. Convirtieron su accionar en el terreno de juego en puras leyendas que se transmitieron en boca de los aficionados a través del tiempo. ¿A cuál de ellos prefieres para que lance el juego de tu vida?
José Ibar
Una recta capaz de llegar a las 95 millas por hora, un slider cortante y un letal tenedor, fueron herramientas suficientes para que este lanzador se convirtiera en un “látigo” para sus adversarios durante las 18 Series Nacionales en que participó.
“Cheo”, como era conocido por sus más cercanos admiradores, acaparó varios lideratos durante su carrera en campeonatos domésticos, siendo seleccionado en tres ocasiones como el jugador más valioso de la campaña (1995, 1998, 1999).
Ganó la triple corona en 1998 al alcanzar 20 triunfos (récord), propinar 169 ponches y exhibir un promedio de carreras limpias de 1.51 por cada nueve entradas de actuación, además de implantar un récord muy difícil de superar al ganar 38 partidos en dos temporadas consecutivas.
Durante su vida participó en 366 juegos, y obtuvo 173 victorias con 100 derrotas, propinó 31 lechadas, ponchó a mil 709 rivales y dejó un promedio de limpias de 3.45.
Con el equipo Cuba participó en unos Juegos Centroamericanos, dos Panamericanos, dos Campeonatos Mundiales, una Copa Intercontinental y unos Juegos Olímpicos en los que realizó un relevo de leyenda contra el equipo de Estadios Unidos en el partido final.
En el año 2003 fue sancionado al ser sorprendido en un intento de salida ilegal del país y nunca más regresó a las Series Nacionales.
Yadier Pedroso
Con el aval de haberse titulado campeón mundial en la categoría Junior con el equipo Cuba, donde se enfrentó en un duelo memorable de pitcheo con el luego ligamayorista Yu Darvish, “Pedrosito” llegó a las Series Nacionales como un huracán de gran intensidad.
Debutó en la serie 44 y ganó once partidos con una efectividad de 2.47; demostraba así su tremenda calidad y llamó la atención de los técnicos por sus excelentes cualidades como jugador.
Campeón nacional con su equipo Habana en el 2009, se llevó ese año el liderato en promedio de carreras limpias (1.91) y tres años después se convirtió en el máximo ponchador del campeonato al sumar 128.
En su corta carrera de nueve Series Nacionales alcanzó 76 victorias con 47 derrotas, completó 18 juegos con 4 lechadas propinadas, ponchó a 877 adversarios y terminó con un promedio de efectividad de 3.23 carreras limpias cada nueve entradas, números que hablan por sí solos del impacto que tuvo en la época que le tocó lanzar.
Con el uniforme del equipo nacional participó en unos Juegos Centroamericanos (Cartagena de Indias 2006), unos Panamericanos (Guadalajara 2011), dos Copas Mundiales (Italia 2009 y Panamá 2011), una Copa Intercontinental (Taipéi 2010), tres Clásicos Mundiales y una Olimpiada (Beijing 2008).
En marzo de 2013, cuando era catalogado como uno de los mejores lanzadores de Cuba, un accidente de tránsito acabó con su vida y con una carrera deportiva en ascenso.
Roque Díaz
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