La hermana del cubano que fue hallado maniatado y muerto en un río, en Uruguay, pidió a las autoridades que el crimen no quede impune; y reclamó “pena de muerte” para su asesino.
“El asesino que sea condenado con pena de muerte. Qué espera la sociedad de estas personas sin escrúpulos”, pidió la hermana.
Pedro Escobar Carbajal fue asesinado violentamente en Los Cerrillos, Uruguay. Su cuerpo sin vida fue encontrado este pasado lunes flotando en un río, luego de estar desaparecido por más de 15 días.
El hallazgo del cadáver provocó además la muerte del vecino que lo descubrió. El pobre hombre, impactado por lo que veía, sufrió un infarto y murió minutos después.
“Que este crimen no quede impune y la Policía e investigadores de homicidio hagan un trabajo limpio y brillante”, pidió la hermana de Pedro en su carta pública, al tiempo que envió un pésame a la familia del hombre que descubrió el cuerpo.
“Pedro Escobar Carbajal era un cubano de grandes valores que salió con el fin de trabajar, ganarse la vida y darle un futuro mejor a su familia, muy en particular a su hija estudiante de una carrera universitaria”, continuó diciendo en su carta.
“Pedro, el mejor padre del mundo, desde el cielo guiará el bienestar de su familia y su hija mayor será la doctora sabia, amable y amorosa que curará a cientos de enfermos, eso tenlo seguro”, indicó la hermana en su carta.
“El sueño de Pedro fue deshecho por manos de delincuentes, asesinos que en su tierra siembran el terror y no son capaces de trabajar, llevar y sacar adelante una familia honrada y trabajadora”, señaló la cubana, mientras que pedía que el homicidio fuese investigado y que el culpable pague ante la justicia uruguaya.
El medio uruguayo Subrayado indica que la policía de Uruguay mantiene abiertas las investigaciones.
“No queremos adelantar nada para que el departamento de homicidios pueda trabajar tranquilo”, señaló Víctor Trezza, jefe de policía de Canelones.
“Nuestra tristeza es insuperable”, resumió la hermana del occiso en su misiva.
El cubano llegó hace casi un año a Uruguay. Allí, en el país sudamericano, realizaba trabajos ocasionales en la localidad en que residía, con el objetivo de salir adelante y poder ayudar a sus hijas, que permanecían en Cuba.
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