Varios días después y cuando la presión popular en las redes sociales seguía creciendo, el Ministerio del Interior de Cuba emitió su versión oficial de los hechos sobre la muerte del cubano Hansel Ernesto Hernández a manos de la policía.
La nota del Minint es una especie de documento justificativo y novelesco sobre cómo ocurrieron los hechos -cuya versión proviene de los victimarios- y que desde un primer momento se dedica a detallar los antecedentes penales del joven baleado para desacreditarlo y justificar los hechos.
El Ministerio del Interior dice que “lamenta” como falleció Hansel, cuya muerte por disparos ocurrió el 24 de junio, cuando “los tripulantes de un auto de la Policía Nacional Revolucionaria que cumplía servicio de vigilancia y patrullaje, en el capitalino municipio de Guanabacoa, sorprendió infraganti a un ciudadano que había robado piezas y accesorios de un paradero de ómnibus, quien se dio a la fuga cuando trataron de identificarlo”, explica lo publicado por diversos medios cubanos.
Según las autoridades, “durante la persecución -a la carrera, a lo largo de casi dos kilómetros- por un terreno irregular, el individuo para evitar ser detenido agredió con varias piedras a uno de los policías, una de las cuales lo golpea en la entrepierna, otra el lateral del torso y una tercera le disloca el hombro y lo lanza al piso. En el intervalo en que el agresor lanza las piedras, el militar realizó dos disparos de advertencia. Acto seguido y debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión, el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo y le provoca la muerte”.
En un intento de justificar de alguna manera los sucesos del fallecimiento de un joven de apenas 27 años, el Minint añade sus antecedentes de “Amenaza, Abusos Lascivos y Robo con Violencia, por lo cual cumplió sanción y se encontraba en libertad condicional”, como si estos fueran un elemento que apoya el hecho de que un policía le disparara y provocara la muerte.
“Con la publicación de los antecedentes de Hansel lo único que hacen es demostrar su deseo de tratarlo como acusado y no como víctima”, explicaba en su cuenta de Facebook el abogado cubano Eloy Viera Cañive en Facebook.
En este punto, cabe preguntarse por qué solo conocemos a la víctima y no a quien disparó, como se cuestiona Cañive, para quien “la que puede parecer versión más oficial solo se basa en el testimonio de alguien que debería estar acusado”.
El mismo abogado indica el peligro de esta nota del Minint en cuanto a violar principios elementales, porque “están dando por hecho un testimonio que tiene que ser demostrado por dos razones fundamentales: la primera porque lo dice la ley y la segunda porque es el testimonio de la única persona presente en el momento de la muerte y su principal responsable”.
La versión del Minint coincide, ampliamente, con la que publicara alguien que se parapeta tras el seudónimo de Guerrero Cubano, quien contó los hechos y que alega que hizo averiguaciones con fuentes cercanas a los hechos y que demuestran toda la verdad.
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Esta misma versión de los hechos de alguien que ni siquiera da su cara, fue replicada como “oficial” por el conocido periodista cubano Francisco Rodríguez Cruz, “Paquito”, miembro del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex); mientras la Agencia Cubana de Noticias (ACN), compartió en Facebook el post de otra persona, que incluía el video de “Guerrero Cubano”.
Estas publicaciones provocaron reacciones inmediatas, como la de Gilberto Nistal, quien respondió en un comentario: “Agencia Cubana de Noticias, una verdadera vergüenza como periodista que compartan un vídeo anónimo sin fuentes de ningún tipo. Ninguno de Uds parece haber estudiado algo de Periodismo. Repito, son una vergüenza”.
Ante los hechos, las molestias de muchos cubanos no han hecho más que crecer. Por esta razón, la página de Facebook Alza tu Voz Cuba ha convocado a una manifestación para el próximo martes 30 de junio, a las 11:00 am frente al conocido cine Yara de La Habana “bajo la indignación popular a causa del abuso policial sostenido, llegando al punto de cometer hasta un asesinato de un joven cubano de raza negra”.
La historia del Minint tiene demasiados espacios por llenar. Mientras, miles de personas siguen esperando respuestas sobre la muerte de un joven de 27 años a manos de la policía, de parte del mismo país cuyos medios, constantemente, critican la violencia policial en Estados Unidos.
El proceso requiere transparencia inmediata, y no historias con una sola versión, claramente parcializada, que sienta un precedente peligroso de encubrimiento, por demás, completamente criticable.
“La relatividad no puede imponerse, son muchos los acusados a los que no les han dado el mismo beneficio. Dejen a Hansel descansar. La transparencia implica que no solo hablen del muerto, sino del acusado. Me interesa escuchar su historia como policía, la existencia o no de quejas en su récord. Me interesa saber si está acusado”, concluye el abogado Eloy Viera, quien pudiera quedarse con sus dudas sin respuestas.
Omar Cortázar