Poco faltó para doblar la cifra del día anterior. La Florida reportó hoy “casi” 9 mil nuevos casos de coronavirus, en medio de la apertura.
Florida reportó esta mañana un nuevo récord de casi 9000 casos de coronavirus en 24 horas; “casi” el doble de lo reportado el día anterior, según los datos divulgados este viernes por el Departamento de Salud local.
Apenas faltaron 58 casos para llegar a los 9000 -8942- nuevos casos de COVID-19 y con ello el estado acumula 122 960 desde el inicio de esta enfermedad en Estados Unidos, en medio de incertidumbres y malestares generalizados.
Por una parte, el gobernador Ron DeSantis -a quien le tildan de “Ron DeathSantis”- niega toda responsabilidad en el rebrote de la pandemia y acusa a los trabajadores agrícolas latinos de ser los responsables de esta remontada, mientras enfrenta críticas fuertes por su mal tino para referirse a los latinos.
Por otro lado, están los “amantes del divertimento”; aquellos que prefieren que abran bares y restaurantes, además de las playas, para entrar de lleno en la restauración económica de un estado que depende de estas tres cosas, casi más que nada, para su subsistencia, y la de un inmenso porcentaje de sus trabajadores.
A ellos se suman los “autoexpertos en salud”, los “negadores de lo evidente”, los “anti Fauci”, y cualquier espécimen que se niega a reconocer que la covid-19 es una realidad y mata.
Todos juntos, con mayor o menor grado de culpabilidad, sumados a los que no quieren usar mascarillas y guantes, lavarse las manos, y actúan de manera despreocupada, han contribuido sin dudas a que el Estado del Sol, que llevaba varios días reportando más de 5000 casos nuevos diarios haya dado el gigantesco brinco, según las nuevas cifras divulgadas por el Departamento de Salud de Florida.
La cifra de fallecidos sigue en aumento. Hoy se reportaron 39 personas fallecidas, menos que ayer, y ya suman lamentablemente 3366 las personas que murieron en el estado desde que comenzó el coronavirus en marzo.
Miami-Dade y Miami necesitan despertar de esa falsa ilusión de seguridad.
Miami-Dade acumula más de 30 mil casos. Hoy, “brincó” en 1532, en apenas un día para un total de 30 196. Las muertes en el condado están pronto a llegar a mil, pues suman ya 946 los fallecidos allí desde el inicio de la pandemia.
Los otros condados más afectados, todos en el sur de Florida, son Broward con 13 320, de ellos 736 en las últimas 24 horas, y 381 fallecidos; y Palm Beach 2498, 658 en el último día, y 490 muertos.
Tolerancia cero en Miami
El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, pidió a la policía de ese condado tener “cero tolerancia” con quienes incumplan las medidas establecidas por el COVID-19 y el alcalde de Miami, Francis Suárez, dijo este jueves que “se acabó el tiempo de ser complacientes”.
Si con esto bastara, ya Miami debería estar más seguro que un cofre de joyas en la Reserva Federal, pero la realidad dice otra cosa.
La realidad dice que la Florida va camino a convertirse, tal y como previno desde hace días un modelo investigativo desarrollado por científicos, en el próximo epicentro del coronavirus en Estados Unidos.
Lo de la advertencia y una multa de $500 dólares para quienes no usen mascarillas es una broma al lado de las evidencias.
Algunos sugieren que las evidencias muestran que necesitamos un mejor gobernador, aunque quien escribe sugiere que las personas seamos más conscientes del peligro; nos quedemos en casa a no ser que sea absolutamente imprescindible salir a buscar alimentos o medicinas, y contribuyamos a distanciar los abrazos y besuqueos a la hora de encontrarnos y saludarnos en la calle. O en la playa.
por Roberto A.
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