Muchas personas aman la soledad, pero quizás no todos estarían contentos con la situación en que vive un estadounidense en un llamativo pueblo aislado.
Brent Underwood vive completamente solo desde hace meses, casi sin conexión a Internet, en Cerro Gordo, un pueblo fantasma entre los 3.000 desperdigados por Estados Unidos donde antes hubo más de 4500 habitantes.
Allí ha pasado la pandemia del coronavirus después de quedarse atrapado, aunque su objetivo antes del impacto de la enfermedad era abrir el pueblo después de restaurar lo que queda en pie, unas 22 edificaciones.
Brent pagó hace dos años para adquirir el pueblo fantasma, que queda a unas tres horas en auto de la comunidad más cercana, con el propósito de convertirlo en una especie de retiro espiritual, cuenta Tu Diario.
En marzo pasado, el soñador fue a Cerro Gordo para hacer fotos para publicitar el destino, además de arreglar algunos pendientes, pero resulta que quedó atrapado por el confinamiento.
Pero el inversionista del pueblo fantasma no ha perdido el tiempo con lamentaciones por el aislamiento o el pobre Internet de que dispone. Mientras tanto, se concentró en reparar más edificaciones dañadas y ha diseñado muebles, además de trabajar en su huerto y convertir la nieve en agua potable.
Además, Brent también estudia la fauna y la flora del antiguo pueblo minero abandonado del oeste de California, asentamiento de más de 150 años ubicado a unas 200 millas al norte de Los Ángeles, cerca del Parque Nacional Valle de la Muerte.
Brent, de 29 años, propietario del albergue HK Austin en Austin, y socio de la empresa de marketing Brass Check, compró este fantástico pueblo perdido junto a Jon Bier, de 37 años, propietario de la agencia de Relaciones Públicas Boutique Jack Taylor.
Ambos dijeron a CNBC que probablemente lo convertirán en un centro de retiro para conferencias, eventos de talleres y rodajes de películas, y que también lo mantendrán abierto para visitas públicas.
Julio Linares
