Se habla de la barbaridad de que más de 26 mil libras de carne de cerdo se pierden en Ciego de Ávila, sin poner nombres y apellidos a los responsables
Con el título “El desorden no tiene justificación” ha aparecido en la prensa oficialista cubana una información acerca de 26 mil libras de carne de cerdo que se echaron a perder. ¿Desorden sería la palabra apropiada? ¿O es este un nuevo capítulo en la larga novela de ineficiencias, desidias e inoperancias de la economía de la isla?
Cuenta la periodista Sayli Sosa Barceló, del diario Invasor, que “una investigación policial y judicial abrió las cámaras frías y las encontró allí exangües, como corolario de una cadena de negligencias, insensatez, falta de sentido común y desorden. Casi dos años estuvieron allí esas 26 455.5 libras de carne, no dos semanas”.
Tan solo leer este párrafo duele. En un país donde a muchos cuesta conseguir y pagar una libra de carne de cerdo -y esto no es de ahora, de la crisis agravada por la pandemia-, se dejan echar a perder 26 mil 455.5 libras de carne de cerdo en Ciego de Ávila.
A inicios de mayo pasado, Gustavo Rodríguez Rollero, ministro cubano de la Agricultura, refería en el espacio la Mesa Redonda que desde enero más de 11 mil 528 toneladas de carne de cerdo se habían dejado de entregar a la industria cárnica; además, a quienes criaban puercos el Estado les debía unas 76 mil 778 toneladas de los alimentos necesarios, que se habían pactado por contrato.
Las previsiones de Rodríguez Rollero pintaban un futuro bastante incierto: “La producción porcina se encuentra hoy en apenas unas 9 mil toneladas mensuales y se estima que pueda incrementarse a unas 11 mil toneladas por mes en septiembre, de asegurarse los alimentos para la ceba, fundamentalmente de producción nacional”.
Y así, en medio de estas circunstancias de escasez, alguien o más de una persona con responsabilidad en Ciego de Ávila se permite dejar por dos años abandonadas en una cámara frigorífica nada más y nada menos que 26 mil 455.5 libras de carne de cerdo. Claro, en este caso la prensa oficialista no señala como debiera a los culpables. Quizás porque no son cubanos de a pie. Habrá que esperar.
Neus Francino
