Mucho se ha hablado sobre los monjes Shaolín. Un monje Shaolín, praticante de esta técnica milenaria china es capaz, a través de la fuerte meditación, de lograr poderes casi sobrenaturales entre los que destacan, caminar con los pies por piedras calientes; resistir frío y lluvia; aguantar fuertes golpes, y también propinarlos.
De hecho, los monjes Shaolín son practicantes del kung-fú, arte supremo de combate.
Son amplios conocedores del cuerpo humano; capaces de con un golpe paralizar al enemigo y de incluso, provocarle la muerte.
Se dice que pueden doblar una plancha no tan delgada de acero con un puñetazo, parar con el brazo un machete. Y como esas miles de cosas más; algunas verdaderas; otras, un poco exageradas.
Ahora, gracias al video, podemos apreciar a un monje Saholín mostrándonos una de sus muchas habilidades.
Este monje shaolín es capaz de atravesar un cristal arrojando una aguja; y también de romper bloques de cemento a mano desnuda.
Bueno, a decir verdad, romper bloques con el puño no es tan exclusivo pero, ¿lanzar una aguja y atravesar un cristal?
Pues sí, este monje shaolín de Dengfen (Henan, China) lo ha demostrado ante las cámaras.
Su habilidad en el kung-fú es exquisita. Ha logrado arrojar una aguja, con tanta fuerza que esta fue capaz de atravesar un panel de vidrio y hacer estallar un globo colocado detrás del cristal.
El artista marcial logró superar el reto sin doblar la aguja ni romper en pedazos la lámina de vidrio, sino tan solo produciendo un pequeño orificio en el panel.
Explicó que la clave del éxito radica en “la fuerza explosiva, la potencia de la muñeca y la precisión”.
Si te has quedado impresionado con las habilidades de este monje shaolín, te exhortamos a que busques una película que en su tiempo fue muy famosa: “La Cámara 36 de Shaolín”. En Cuba, este filme a finales de los años 70´y comienzos del 80´fue todo un éxito de taquilla en los cines.
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