Imagínese vivir en Cuba y tener en su jardín o patio una flor con olor a carne podrida. ¿No le dolería pensar que tal vez mejor olía a carne y nada más? ¿Qué cosa le martirizaría más?
Imagínese vivir en Cuba, tener un patio de tierra y que le nazca una planta con olor a carne; pero a carne podrida. ¡Qué olor más doloroso! ¿Por qué, a ver, no huele a carne recién cortada en el matadero?
Esa es la pregunta que quizás se hizo Benita Tamayo, una cubana residente en el municipio Media Luna, en Granma. Al menos si fuera mi caso, hasta con un olor a chicharrones de puerco me contentara; pero… ¿a carne podrida? ¡Qué abuso!
Dice Benita que la planta tiene un tamaño, forma y color peculiar, pero lo que más sobresale es su potente olor a carne podrida.
En un país donde consumir carne es un lujo, reservado para los bolsillos más afortunados, este olor a carne podrida debe ser un tormento olfativo no solo para Benita, quien acudió a Radio Bayamo para plantear su duda. ¿Cómo se llama esta flor?
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Lo que sí se sabe ya es que se trata de la famosa “Flor Cadáver”, o al menos de una variedad de ella.
Sí, se trata de un ejemplar de Amorphophallus poenifolius, prima cercana del Amorphophallus titanum, la flor más grande del mundo, nombrada Flor Cadáver por el olor que desprende a carne podrida.
La Amorphophallus titanum es originaria de la isla de Sumatra, y puede llegar a medir 4 metros de altura. Es la flor más grande y pestilente del mundo, pero no es la especie que tiene Benita.
Esta que tiene Benita en su patio carece del falo que caracteriza a la titanum, dice Wikipedia que es “su prima” cercana; una especie que es ampliamente cultivada en la India e Indonesia por sus tubérculos comestibles, que son una fuente importante de hidratos de carbono.
No obstante su mal olor, la planta tiene un alto valor alimenticio. Los hindúes aseguran que sus tubérculos tienen propiedades medicinales como analgésico, antiinflamatorio, digestivo, afrodisíaco y sirven contra la flatulencia.
El mal olor de la planta… cosas de la naturaleza que es sabia, y ha adquirido este desagradable olor para evitar ser comida, aunque a las auras tiñosas el olor hasta pudiera serle de agrado. Lo admitimos: las auras tiñosas no comen yerbas.
Por lo pronto, Benita, a pesar del desagradable aroma que tendrás que aguantar, y de tal vez creer que se te echó a perder un pedazo de carne o que tienes un animal muerto en el patio, aprovecha lo que te da la naturaleza. Si te sirve contra las inflamaciones; si sirve como digestivo, es afrodisíaco y evita la flatulencia, tal vez tengas ahí en tus manos, el remedio ideal contra la ingesta de aguacates.
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