Los turistas querían hacerse fotos con el animal y un fotógrafo encontró un terrible remedio para lograrlo, que convirtió la vida del animal en un infierno.
En un gesto de increíble crueldad, el hombre le partió las patas a un cachorro de león en Rusia para que no se moviera durante los selfis.
“Ha sido sometido a un océano de dolor”, dijo el veterinario que atendió a Simba, como llaman al cachorro de león maltratado, que se ha convertido en motivo de atención en Rusia, al punto de provocar la atención de las autoridades, cuenta el diario El Mundo.
El felino fue rescatado en estado crítico en la región rusa de Daguestán, ubicada al sur del país, en la frontera con Georgia y Azerbaiyán, con numerosos padecimientos que hicieron temer por su vida.
Simba fue separado de su madre el verano pasado y era usado como atracción turística para que los visitantes se tomaran fotografías con él.
Pero el fotógrafo abusador decidió que el pobre animal se movía demasiado y entonces llegó su criticado gesto: partirle las patas para que estuviera tranquilo en las sesiones de los despreocupados viajeros.
Su estado de salud se deterioró. Además de sus extremidades, el cachorro de león herido mostraba síntomas de múltiples maltratos, que hicieron que el veterinario dijera: “que esté vivo es todo un milagro”.
Además de las fracturas, Simba padecía de obstrucciones intestinales, úlceras por presión y pérdida de masa muscular, que indican la hambruna que padecía, añade El Mundo.
“No lo habían alimentado. Estaba famélico. Y por alguna razón que no entendemos, vertían con frecuencia sobre él agua helada. Fue realmente un infierno”, afirmó Yulia Ageeva, experta que lideró el rescate.
El fotógrafo maltratador ha negado cualquier gesto violencia hacia el animal y dijo que los encargados eran otros. Pero lo sucedido llegó hasta el presidente ruso Vladimir Putin, quien ordenó una investigación criminal sobre el caso del pequeño Simba, quien se encuentra en buenas manos y se recupera de las heridas.
Incluso, hubo que aplicarle una cirugía de emergencia para salvar su vida. Pasada su operación Simba aprende a caminar nuevamente, pese al dolor.
Omar Cortázar
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