No fue “pistola en mano”, sino “pistola en pie”, como este hombre manco consumó su atraco.
El desespero y la necesidad obligaron a un hombre manco a asaltar una joyería en Brasil, y como evidentemente los empleados no iban a darle nada tranquilamente, el individuo tuvo que amenazarlos “pistola en pie”.
Sí, la frase correcta y común empleada en estos casos es “pistola en mano”, pero como el individuo es manco, no tenía -no tiene- manos para sostener la pistola, así que lo hizo con sus pies. Por si fuera poco, andaba también en una silla de ruedas.
Las cámaras de seguridad de la joyería captaron todo el suceso, sin dudas inusual, ocurrido este lunes por la tarde en el centro de Canela, en el estado de Río Grande del Sur, al sur de Brasil.
La cámara de seguridad de una joyería de Canela (Brasil) captó el momento en el que un minusválido asaltó el local usando una pistola con sus pies. El incidente se produjo el pasado 25 de mayo https://t.co/8xt93kw4py
— RT en Español (@ActualidadRT) May 26, 2020
El osado asaltante ni siquiera esperó a vérselas solo con el joyero, pues realizó su asalto ante la presencia de otros clientes. ¡Y a plena luz del día!
Lo primero que hizo fue entregar una nota, en la que pedía que le entregaran todo el dinero. Según se supo, la nota fue escrita por el mismo asaltante, con sus pies.
Medios locales resaltaron la destreza del individuo con la pistola en los pies, y dijeron que fue detenido poco tiempo después.
Además de manco, el sujeto es sordomudo. Tiene apenas 19 años de edad, y la pistola utilizada en el atraco ni siquiera era real.
No obstante sus múltiples impedimentos, un cliente y el comerciante le entregaron dinero.
“Vino con la silla eléctrica y se quedó en la esquina. Un cliente puso 5 reales en su bolsillo antes de irse. Pensamos que quería donaciones. También sentí pena y di dinero ”, dijo el comerciante que posteriormente sería asaltado. “Pensé que era una broma”, declaró más tarde.
El acusado, que no tiene antecedentes penales, habría actuado solo.
Luego del arresto, el hombre discapacitado fue llevado a la estación de policía. Allí el delegado de la comisaría, Vladimir Medeiros, lo liberó, aunque abrió una investigación. Según él, es imposible que el discapacitado haya podido perpetrar el hecho por sí solo.
“Las circunstancias deben profundizarse, lo cual solo es posible a través de una investigación. Especialmente si se considera la condición física de la persona investigada, también debido a la imposibilidad de escapar”, señaló Medeiros.
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