Parece que el Gran Maestro Lázaro Bruzón le dejó el corazón roto a la Federación Cubana de Ajedrez (FCA). Solo así se explica que a casi dos años de una sonada separación, sus directivos necesiten aclarar que el trebejista les “dio la espalda” cuando decidió emigrar.
La razón para revivir aquellos polémicos momentos no es otra que la inclusión del múltiple campeón nacional en el Campeonato Iberoamericano Online, pese a que no estaba en la lista oficial presentada por la FCA, de la cual todavía es miembro hasta que se concrete el turbulento divorcio.
Como Bruzón tiene una calidad indiscutible, los organizadores aceptaron su petición para competir y la decisión molestó a los dirigentes del juego ciencia en la isla, quienes, acostumbrados a tratar a los deportistas como soldados, ahora consideran “oportuno aclarar” que no asiste con su autorización.
“Aun cuando razones de filiación todavía hacen imposible evitar que sea reportado como miembro de esta, la FCA considera oportuno aclarar que Bruzón dio la espalda a la misma a partir de posiciones oportunamente explicadas en su momento”, dijo su presidente, Carlos Rivero, al sitio digital Jit.
¿A qué viene la aclaración ahora? La FCA aún no perdona que Bruzón escogiera su camino y que, incluso, fuera incluido en la nómina de un equipo universitario estadounidense por su cuenta.
El desencuentro ocurrió en 2018, con motivo de un viaje del trebejista a Estados Unidos y su ausencia de la Olimpiada Mundial de Batumi de ese propio año por problemas de enfermedad. Días después, la Comisión Nacional anunció que el conocido deportista dejaba de pertenecer al equipo Cuba y, además, a la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín (ESFAAR).
Acto seguido, en un post de Facebook, Lázaro Bruzón respondió con fuertes palabras a la información oficial, recordó sus problemas de salud, y aclaró que viajó para “comenzar una nueva etapa de retos y aspiraciones en mi vida personal y profesional, pero siempre con las mejores intenciones de seguir manteniendo mis lazos y jugar por Cuba”.
Ahora, cuando se acercan los dos años de aquel suceso, la FCA confirmó a Jit que intenta desligarse de Bruzón, quien aún aparece como su mejor representante en el ranking de la FIDE.
Al mismo tiempo, se queja de que se “comunicó a los organizadores la nómina oficialmente avalada por nosotros, donde no se encontraba Bruzón, de cuya intención de participar nunca conocimos”.
A la entidad y al ajedrecista los atan todavía lazos burocráticos, pero no un sentimiento mutuo de aceptación y menos de representación, al menos en el sentido federativo, porque el Gran Maestro sigue siendo cubano, y en abril pasado se mostró orgulloso de participar en la primera Copa cubana de ajedrez online, junto a otros emigrados como Leinier Domínguez.
“Este tipo de eventos valen la pena y marcan pautas para que en un futuro podamos ver un torneo así en Cuba, donde puedan participar todos los cubanos, vivan donde vivan, sin distinción ninguna. Gens una sumus (Somos una familia)”, dijo al respecto.
Quizás, para explicar la reacción reciente de la FCA haya que ir a las palabras que el propio deportista expresara a Play Off Magazine en 2018, en una sincera entrevista: “Digamos que existen leyes y reglamentos en el deporte [cubano] donde una vez que no estás residiendo dentro de Cuba pasas a ser un enemigo y yo no estoy de acuerdo con eso”.
Tal vez quieras leer: Lazaro Bruzón explota contra la “falta de libertad”