Uno de los grandes problemas que enfrentan a diario los llamados “boteros” cubanos, transportistas privados que se han echado sobre sus hombros el grueso del transporte en la isla, estaría próximo a solucionarse -al menos, en teoría, y en Las Tunas – con la entrada en funcionamiento de una tienda que les ofertará piezas de repuesto y lubricantes.
La unidad que garantizará estos “productos” a los porteadores privados de esta provincia del oriente cubano ya se construye en la capital del territorio.
Se espera que la ejecución de la misma termine pronto, y esté lista “antes de la reapertura del transporte público, ahora paralizado para impedir la propagación del nuevo coronavirus,” señala el portal oficialista Periódico26. Todavía faltaría, quizás, la piedra angular de todo el meollo: el combustible.
Pero, del lobo un pelo, al menos por el momento los transportistas privados de este territorio oriental estarán de plácemes, pues sin dudas tanto las piezas de repuesto, como los lubricantes son eje esencial de sus labores.
Periódico26 señala que el edificio “se levanta en áreas aledañas a la terminal Ferrómnibus de la ciudad de Las Tunas y será administrado por la Unidad Empresarial de Base (UEB) Pasaje, perteneciente a la Empresa de Transporte de Pasajeros y Cargas Generales (CARDINAL).”
Se desconoce, bien lo aclara el diario oficialista, “qué tipos específicos de piezas se venderán allí”.
Tampoco se conocen los detalles relativos a los precios, pero se espera que estén en concordancia con lo que puedan pagar los boteros, bastante golpeados por la ONAT, que les exige el pago de una cuota mensual que muchas veces ellos no pueden pagar porque no hay combustible en el país que les permita a ellos ejercer su labor de manera cotidiana y sin sustos.
Se conoce, que buena parte del combustible con el que se mueven estos “boteros” procede del mercado subterráneo; choferes estatales que “luchan” lo suyo, sacándole a los transportes del estado que manejan un litro – o más – diario del tanque de combustible del vehículo.
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