No es que les falte mercancía o dinero, es que nadie en CIMEX les responde, y se sienten estafados los quejosos
El aguerrido Pepe Alejandro, añejo periodista cubano encargado de manejar las quejas en la popular columna Acuse de Recibo, la sección más popular de cuanto periódico oficialista existe en Cuba, pudiera verse pronto en la necesidad de pedirle un aumento de sueldo al decimista Yoerky Sánchez, director del diario, o buscarse al menos un ayudante, pues las denuncias ciudadanas en contra de CIMEX llueven: y llueven tanto que inundan la sala de redacción.
Un vistazo a las últimas dos semanas de quejas en el Juventud Rebelde nos demuestra sin equívocos que CIMEX y su Tienda Virtual son el foco de la mayor cantidad de denuncias.
Con creces ha superado CIMEX a ETECSA y a Vivienda, este último el ganador habitual de quejas en estas lides, con las reclamaciones de clientes que compraron y pagaron en Tuenvío, y aún esperan parte de lo comprado, o una devolución del dinero, o parte de él, o al menos una respuesta e información.
Una de las personas que se queja asegura haber perdido los dedos marcando el número de teléfono para reclamaciones y dice son ya cinco los correos electrónicos que ha enviado sin recibir respuesta.
Para un pueblo acostumbrado a quejarse solo a través del Buzón de Quejas y Sugerencias, cuyo contenido analizaban los mismos “acusados”, la columna de Pepe en el diario oficialista es más efectiva que cualquier otro método de reclamo, y que mil buzones de esos juntos.
Pepe asegura estar consciente de “los argumentos dados por directivos de Cimex y la Cadena Caribe sobre irregularidades registradas en el comercio virtual”, pero asegura categórico que “lo que sí no es entendible para los clientes es la falta de comunicación con ellos”.
“Lógicamente, permanecen en un compás de espera y en la incertidumbre,” comienza diciendo al principio de su columna.
Una de personas que reclama es Gladys Rafuls Rafuls (San Lázaro 459, entre Dolores y Tejar, 10 de Octubre, La Habana), quien el pasado 29 de abril realizó una compra virtual en la tienda de Cuatro Caminos con la orden N4C829E4FCD85329; y el 7 de mayo hizo otra allí mismo con la orden N4C829E501B52314. En ambas ocasiones se le descontó inmediatamente el dinero de su tarjeta, pero estas son las santas horas que Gladys no ha recibido ninguno de los dos envíos ya pagados por ella.
Gladys dice que ha enviado cuatro mensajes a la dirección electrónica que se difundió: atencionalcliente@cimex.cu, y no ha recibido todavía una mínima respuesta. En cuanto al teléfono brindado para contactar, el 78241182, es imposible comunicar a cualquier hora del día y de la noche.
«Hemos recibido el silencio como respuesta», enfatiza la señora.
A Silvia María Alonso Brizuela (Esperanza 160, bajos, entre San Quintín y San Gabriel, Cerro, La Habana) le sucedió algo parecido. Silvia hizo una compra virtual el pasado 29 de abril en la misma tienda de Cuatro Caminos, y aún no ha recibido la mercancía. Tampoco ha recibido una explicación, a pesar de haber escrito a la mencionada cuenta de correo, y afirma que en el teléfono, nunca responden.
El paquete llegó incompleto.
Inés Amanda Álvarez Barriales hizo su solicitud de compra en la tienda de Cuatro Caminos con la orden N4C0004581 y fue afortunada que el 3 de mayo le llevaron el envío, pero le faltaban cuatro paquetes de detergente.
Inés lleva días y días reclamando, pero infructuosamente.
«¿Hasta cuándo hay que esperar?», pregunta la mujer.
Casi sin distinción al caso anterior, le sucedió a Juan Arturo García Masó (Calle G no. 301, apto 8, entre 3ra. y 4ta. Altahabana, Boyeros, La Habana). Juan Arturo contrató un envío el pasado 19 de abril en la tienda Cuatro Caminos, con la orden N4C0004503 y el paquete le llegó el día 2 de mayo. Bueno, parte del paquete.
Dice este cubano en su misiva que le faltaba, de la compra hecha, un paquete de lentejas y un gel de baño. Hasta ayer 20 de mayo, no habían aparecido las lentejas ni el gel, pero tampoco le habían devuelto el dinero correspondiente a lo cobrado y no entregado.
«Nadie atiende el teléfono 78241182, dice, y no responden ninguno de los cinco correos que he enviado a las direcciones de dicha tienda, y de Atención a la Población de Cimex. Ante tal situación me resisto a pensar que me están robando, y aunque no es un monto de dinero importante, es el dinero que recibo por mi trabajo.
«Además de resolver los problemas informáticos y de gestión que tiene el sistema, deben mejorar la atención al cliente y la protección al consumidor. Es lamentable que por negligencias de los operarios y falta de control de los funcionarios y cuadros se creen condiciones para que el pueblo desconfíe de sus instituciones, y se deteriore el esfuerzo que se hace para implementar estas opciones tan necesarias y oportunas», concluye el atiborrado hombre.
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