Con un inusal y sugerente título de “CON LA MANO EN LA COLA”, el ex agente del G-2 cubano identificado como “El Guayacán de Cuba”, publicó esta mañana en el blog que gestiona en la plataforma Cubava, un “interesante” artículo en el que expone cómo cuatro pescadores “furtivos”, residentes en el municipio matancero de Pedro Betancourt, fueron detenidos por combatientes de las Tropas Guardafronteras al este del Municipio Especial Isla de la Juventud, con un cargamento de “carne de mar prohibida” – entiéndase langosta -a bordo.
En la embarcación, dedicada a la pesca deportiva/recreativa, los oficiales de guardafronteras encontraron 20 sacos de colas y masa de langosta, una especie que según Guayacán está “actualmente en veda”, cuando lo correcto sería decir que está SIEMPRE en veda.
“Además de la afectación económica al país, la acción se realiza en una zona protegida y reporta graves perjuicios a la fauna marina”, explicó Leudis Cabrera, jefe de la Oficina Estatal de Inspección en el territorio pinero, según el reporte emitido por la periodista Elba Salazar Cuba.
Uno de los implicados en la acción, el pescador Jorge Luis Díaz, dijo estar arrepentido por todo, y que está consciente de que sobre él caerá el peso de la ley, ya que infructuosa y de manera nefasta, intentó sobornar a los guardias. En total, les ofrecieron $1000 cuc por dejarlos seguir su camino, según narró a la prensa, el Capitán Dilber Reyes Ricardo, participante en el operativo.
Dice el Guayacán de Cuba que el pesaje final de los 20 sacos de langosta fue de una tonelada y media del crustáceo, y lo define como una “sensible afectación económica cuando se buscan en medio de la actual situación sanitaria vías para asegurar exportaciones en beneficio del desarrollo de la nación.”
La nota señala que “experimentados pescadores de langosta de la Isla de la Juventud alegaron que esa cantidad de langosta significan miles de dólares para la economía del país”.
Si calculamos que en Cuba, el kilo de langosta se vende “oficialmente” en $60 cuc, esta tonelada y media de langosta representarían aproximadamente “en pie” $900 mil cuc. Afortunadamente el valor se reduce porque de ella, solo se comercializa la cola, y los llamados “rejos”, que no son otra cosa que la masa que hay en las patas del crustáceo.
El tema del consumo de la langosta en Cuba es tan “conflictivo” y “problemático” que el simple acto de una foto comiendo langosta y muy risueña, le costó a Mariela Castro, hija del ex gobernante cubano Raúl Castro, todo un mes de reprimendas en las redes.
La reciente Ley de Pesca aprobada en el país, incluye multas muy severas a quienes sean sorprendidos capturando el crustáceo; una “actividad” solo autorizada a pescadores oficiales, y a algún que otro dirigente – o hijo de dirigente – interesado en la pesca submarina.
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