Una enfermera de un hospital de la ciudad de Nueva York fue arrestada el jueves por presuntamente robar la tarjeta de crédito de un paciente con coronavirus moribundo y usarla para echar gasolina a su carro y comprar comestibles.

Danielle Conti, de 43 años, enfrenta cargos de hurto mayor, hurto menor y posesión criminal de propiedad robada en relación con el caso.

Supuestamente, Conti le quitó la tarjeta de crédito a una paciente mientras ejercía su trabajo en el Hospital de la Universidad de Staten Island, argumenta la policía de Nueva York.

El paciente enfermo, Anthony Catapano, (foto) de 70 años, murió de COVID-19 el 12 de abril después de batallar contra la enfermedad durante una semana en el hospital donde trabajaba Conti.

Días después de su fallecimiento, Tara Catapano, la hija, recibió un reporte bancario, y se sorprendió al encontrar cargos ocurridos mientras su padre estaba hospitalizado.

Como ella tenía en su posesión, tras el fallecimiento del padre, inmediatamente supo que tenía que ser alguien en el hospital. Después de cierta confusión sobre si podía presentar un informe en nombre de su padre muerto, la policía pudo investigar el presunto robo.

“Desde el principio, supe que era un empleado del hospital. Tendría que ser así ”, dijo la mujer que reconoce además haber dicho y estar segura que no podría ser ni un médico, y tampoco una enfermera, pero se equivocó.

La mujer estaba muy molesta.

“Se suponía que alguien debía cuidar a mi padre”, dijo a NBC. “Ella entró allí y le dio su medicina y luego, ¿qué, fue por su billetera? Ni siquiera puedo entenderlo”, confesó.

Debido a las restricciones establecidas para frenar la pandemia de coronavirus, a las familias generalmente no se les permite quedarse con sus seres queridos en los hospitales, por lo que la tarea a Conti se le hizo más fácil.

“Quería que la historia saliera a la luz porque quería que la gente supiera que esto le estaba sucediendo a la gente”, dijo Tara Catapano. “Esto podría estar pasando con tu madre o tu padre, y no quiero eso”.

https://www.facebook.com/tara.catapano/posts/10216874474474029

El Hospital de la Universidad de Staten Island dijo en un comunicado el jueves que Conti, quien fue contratada en 2007, ha sido suspendida temporalmente, pero que enfrenta un despido.

“Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades policiales y el hospital está llevando a cabo su propia investigación”, dijo el comunicado.

La policía dice que le emitió a la enfermera una multa el jueves y la dejó en libertad.

tal vez quieras leer: Enfermera en Nueva York denuncia racismo y negligencias

Leave a comment