Llegó a ser Comandante del Ejército Rebelde y luego fue fusilado en Cuba en 1961. Lo acusaron de espía de la CIA
Hollywood ha comprado la idea de llevar al cine la historia de William Alexander Morgan, un estadounidense que llegó a ser comandante del Ejército Rebelde. Luego sería acusado de espía y fusilado.
De acuerdo con lo publicado en el portal digital Variety, el protagonista de la película -que por ahora tiene el título provisional de Yanquee Comandante- será Adam Driver, el compañero de reparto de Scarlett Johansson en Marriage Story. Por su interpretación en esta cinta, Driver estuvo nominado al Oscar.
La foto que usamos para este artículo, cuando se publica en la prensa oficialista ni William Alexander Morgan ni Eloy Gutierrez Menoyo suelen aparecer. Los borran de la instantánea. Del comandante yanqui fusilado no se habla en Cuba.
La película sobre Morgan será dirigida por Jeff Nichols. Si bien las fechas de inicio de la producción están en el aire debido a la pandemia de COVID-19, que ha cerrado la industria, las fuentes dicen que se podría comenzar a filmar en 2021.
El guión de Yanquee Comandante está inspirado en un artículo de David Grann para la revista The New Yorker. Grann escribía en mayo del 2012 sobre dos extranjeros que ascendieron al rango de Comandante durante la llamada Revolución cubana. Uno era el Che Guevara; y el otro William Alexander Morgan, nacido en Ohio.
Para Fidel Castro, William Alexander Morgan era un “verdadero cubano”. De esta manera se refería al comandante en una de sus comparecencias televisivas tras llegar al poder en 1959.
Pero el hombre pronto cayó en desgracia. En octubre de 1960 era trasladado a uno de los calabozos de La Cabaña, y tan solo cinco meses después era fusilado, el 11 de marzo de 1961. Pesaba sobre él la acusación de ser espía de la CIA.
Michael Sallah, periodista y coautor de un libro sobre Morgan, The Yankee Comandante, explicaba a BBC Mundo en 2015: “Se mantuvo siempre cercano a sus principios democráticos. Fue a Cuba a luchar por la libertad de un pueblo y no podía ver que ese pueblo perdiera esa libertad. Estaba planeado un levantamiento en las montañas del Escambray. Envió armas a sitios muy escondidos y secretos, para lo cual consiguió mucho apoyo. Pero nunca fue un espía o agente de la CIA, ni siquiera de manera temporal. Esas acusaciones no son ciertas. Es una versión del gobierno de Castro para restarle su importancia histórica”.
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