Uno de los rostros más conocidos de la televisión en Cuba, el de la actriz y presentadora cubana Sarita Reyes, nos ha dicho adiós para siempre, este seis de mayo. Al morir contaba con 84 años de edad, y toda una trayectoria en la escena cubana.

La agencia ACTUAR dio a conocer el suceso en muro de Facebook y dijo que Sarita desarrolló una amplia y fructífera carrera en la televisión, la radio y el teatro cubanos.

ACTUAR lamentó el deceso de la artista, al expresar que fue “una artista con una meritoria labor como actriz en la televisión, el teatro y el cine.”

ACTUAR recordó que Sarita fue locutora y animadora de programas tan legendarios como Detrás de la fachada, entre otros.

“Además representó a Cuba en varios países y su profesionalidad, criollismo y cubanía le permitieron ganar el cariño y admiración del pueblo cubano”, dice el post.

“En la memoria quedarán sus actuaciones, su popularidad, esa eterna sonrisa y por sobretodas las cosas, el arraigo a su profesión”, explicó la agencia.

“Te recordaremos por siempre, Sarita Reyes, como una parte indiscutible de la historia de la Televisión, el Teatro y el Cine en Cuba. Gloria de la Cultura Nacional. Descansa en Paz”, comentó la agencia en otra publicación.

Sarita fue la encargada de sustituir en el gustadísimo espacio de “Detrás de la Fachada” a la insustituible Consuelo Vidal. No fue tarea fácil.

La propia Sarita contó en una ocasión que hacer de sustituta de Doña Consuelo fue todo un reto para ella, pues Consuelito había dejado una impronta en ese espacio, con estilos de sarcasmo propio muy diferente al que Sarita aportaba. Sin embargo, decía, la gente le fue tomando confianza y cariño, hasta que ella finalmente se sintió como en casa.

Un amigo de la actriz dice que “él nunca supo la edad de ella”, hasta hoy.

“Era un misterio su edad; nunca la reveló delante de mí,” confesó.

Algunos la recuerdan en un filme emblemático de la cinematografía cubana: De cierta manera, de la realizadora Sara Gómez; otros dicen que su mejor papel fue en San Nicolás del Peladero, donde desarrollaba un personaje humorístico, con una veta muy propia picarona y picantosa, propia de las mujeres cubanas.

Otros rememoran también, vía chat, que “fue una dama” y que en más de una ocasión se comportó como tal, y que siempre “sobrevivió” a las rencillas tan conocidas del medio en el que trabajó y desarrolló su labor.

Sin dudas, ahora, tras su fallecimiento, se escribirá más sobre esta gran actriz cubana que ahora nos deja.

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2 Comments

    1. hola yoidel… es una pena grande su fallecimiento para todos los cubanos, los de dentro y los de fuera. saludos

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