El Reporte Policial sobre el ataque a embajada de Cuba en Washington fue “liberado” y todavía se investiga que significa ese “intento de asesinato” y el nombre que aparece como “Víctima 2”: Yanet Pumariega.
El reporte policial completo sobre el ataque a la embajada de Cuba en Washington, fue revelado por el canal América TeVé, y en él se precisa que a las 2:10 de la mañana, la policía llegó a la escena junto con agentes del Servicio Secreto. Los agentes habrían recibido reportes de disparos en llamadas efectuadas al 911.
Los oficiales dicen que al llegar se encontraron con Alexander Alaza de 42 años, portando un rifle AK-47 que ya había descargado contra la sede diplomática. El sujeto no opuso resistencia al arresto.
Según el reporte, la investigación está manejando como base el “crimen de odio” con arma de fuego, y es ahí donde aparece el nombre de Yanet Pumariega, una funcionaria de la embajada cubana en Washington.
Se desconocen hasta ahora las razones por las que Alaza perpetró el ataque contra la embajada de Cuba en Washington.
Según el periodista Daniel Benitez, el atacante tenía en su poder ocho cartuchos de balas listos para ser usados. La policía expresa en su reporte que a Alaza se le descubrió una “bolsa con un polvo blanco”, cuya sustancia no fue identificada.
Todo comenzó cuando vecinos del barrio donde está ubicada la embajada de Cuba en EEUU, informaron a la policía de los disparos.
“Escuché múltiples disparos en las afueras de la embajada de Cuba aquí en la calle 16. Sonaron como 10, 20, 30 disparos grandes, ruidosos, probablemente de una semiautomática”, dijo uno de los testigos entrevistados por un medio local.
En la escena quedaron dispersados los casquillos de bala que salieron del rifle AK-47 que usó Alexander Alaza de 42 años, para cometer el ataque.
En un comunicado, la policía informó que el individuo fue arrestado por posesión de un arma no registrada y de municiones no registradas, asalto con disposición de matar y posesión de un dispositivo de alta capacidad. Las autoridades además incautaron un auto marca Nissan color rojo con matrícula de Texas.
“Después que se acabaron los disparos, hubo un completo silencio en el vecindario y alguien gritando, parecía una persona gritando algo como ‘soy ciudadano, soy americano’ o algo de esa naturaleza. Cuándo la policía llegó le gritó a la persona que se tirara al piso”.
A la investigación se unió el Servicio Secreto al tratarse de una delegación extranjera.
El canciller cubano Bruno Rodríguez catalogó el acto como terrorista y apuntó directamente como responsable a la política norteamericana hacia el régimen, que habría generado el odio para cometer este acto.