La farmacéutica Gilead al parecer engañó hasta al presidente de los EE.UU. con la supuesta eficacia contra el coronavirus de un antiviral producido por ellos, el remdesivir. Al menos eso dicen los chinos.
El remdesivir, un antiviral desarrollado como un potencial tratamiento contra el ébola, jamás arrojó resultados positivos contra esta enfermedad. Tanto así que en el 2019 lo declararon ineficaz contra la pandemia que se cobró miles de vidas en el continente africano.
Sin embargo, cuando empezó el “explote” del COVID-19 en los EE.UU., la empresa farmacéutica Gilead se apresuró en decir que era un prometedor medicamento en el tratamiento de covid-19. Para sustentar su efectividad, aludieron a unas pruebas hechas en laboratorio con células humanas, y a otras pruebas en animales infectados con el MERS, otro coronavirus similar al actual covid-19.
El notición causó júbilo en la Casa Blanca. Donald Trump anunció la efectividad del Remdesivir en los pacientes con coronavirus pero, ahora, científicos chinos han puesto al parecer al remdesivir en su justo lugar: alegan que no aporta beneficio alguno.
Para sustentar la tesis, los investigadores asiáticos exponen las pruebas hechas en 53 pacientes – seres humanos – en estado de gravedad debido al coronavirus, a los cuales se les suministró el medicamento, junto a otros más. Alegan que si bien mostraron cierta mejoría, es imposible saber si el medicamento jugó algún papel en ella.
Los científicos de China exigieron así, de manera solapada, que Gilead muestre sus datos, pero Gilead se había negado a hacerlo. La compañía fabricante del medicamento apenas se había limitado a ofrecer la información sin revisar que sugiere lo contrario. Algo parecido a lo que del “interferón cubano” y del PrevengHo Vir dicen los médicos y científicos cubanos.
Los ensayos clínicos están financiados por la farmacéutica estadounidense Gilead, en unos casos; y en otros impulsados por agencias sanitarias como la OMS y los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH).
Informe clínico de Gilead dispara valor en la bolsa.
El destape de los chinos sirvió para hacer ruido. Para contrarrestar lo dicho por los asiáticos salió Gilead publicó los primeros datos de uno de sus ensayos clínicos con unos 400 pacientes hospitalizados por covid grave en EE UU, Italia, Corea del Sur y también en España.
Gilead dijo que son datos que no han sido revisados aún por expertos independientes ni publicados en una revista científica, una de las reglas inviolables en ciencia, y de la que al parecer no se han enterado en el MINSAP cubano cada vez que en la prensa cubana hablan de “medicinas” y “descubrimientos” cubanos.
Los datos de Gilead muestran que dos grupos de enfermos “progresaron”; uno de 200 que tomó remdesivir durante cinco días y otros 197 pacientes que lo hicieron durante diez días. El estudio no incluye un tercer grupo de control que no toma el fármaco, el llamado placebo, una medida esencial para hacer un ensayo clínico de calidad.
Ambos grupos mostraron mejorías; unos antes que otro. Lo mejor de todo es que fue bien tolerado por los pacientes, pues apenas un 10% sintió náuseas o fallos respiratorios.
“Estos datos son prometedores”, explicó Aruna Subramanian, médico de la Universidad de Stanford que lidera el ensayo clínico, en el comunicado sacado por Gilead.
El anuncio provocó una subida de las bolsas, incluida la española.
Alegría con el Remdesivir fue como el cake en la puerta de un colegio
En contraste con este estudio no publicado en una revista científica y no analizado por expertos, y basado solo en subjetividades, salió a la luz otro informe, que fue publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet.
Este otro estudio, que sí fue revisado por expertos independientes muestran que el remdesivir no aporta ninguna ventaja a los enfermos hospitalizados con covid. El estudio, se centró en los datos aportados por 237 pacientes tratados en China; se filtró hace unos días y provocó como es lógico una caída en la bolsa de Gilead.
“Aunque [remdesivir] parece seguro y bien tolerado no ha aportado ningún beneficio comparado con el placebo”, explica Bin Cao, médico del Hospital de la Amistad China-Japón y coordinador del ensayo, en una nota de prensa difundida por la publicación médica. Los autores reconocen que “este no es el resultado” que esperaban, pero advierten que el estudio tiene limitaciones, pues hubo que pararlo antes de que pudieran reclutar a todos los pacientes que planeaban —453— debido a la falta de casos graves tras el control de la epidemia en China.
“Los pacientes que tomaron remdesivir no se recuperaron antes que los que tomaban placebo —21 días con el fármaco, 23 sin él— y la mortalidad en ambos grupos no es estadísticamente diferente (14% con remdesivir y 13% sin él). Tampoco hay diferencias en carga viral entre los dos grupos.”
El estudio, financiado por varias instituciones de investigación de China, incluida la Academia Nacional de Ciencias del país sí encontró que – aunque no tiene validez científica – que los pacientes que toman el fármaco de Gilead antes de que pasen 10 días de enfermedad registraron menos complicaciones y mortalidad, pero dijeron que la cantidad absoluta de enfermos en uno y otro grupo es tan pequeña que los resultados no tienen validez estadística.
Esto es como decir que alguien que toma aspirina tiene más posibilidad de curarse de un dolor de cabeza que alguien que no la toma, pues siendo un antiviral, “algo” tiene que aportar el remdesivir.
Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID) defiende a Gilead.
Hoy jueves, en lo que sin dudas constituye un nuevo capítulo de esta serie de si sirve o no sirve el remdesivir, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID), la rama de los NIH que coordina el ensayo clínico con remdesivir, ha decidido publicar datos sobre el estudio.
“Se trata de datos provisionales recabados antes de que el ensayo clínico haya finalizado. De nuevo, no han sido revisados por expertos independientes ni publicados en una revista científica. Los datos provienen de un panel que revisa la seguridad y los datos del ensayo.”
Según ese informe provisional basado en 1.063 pacientes graves hospitalizados por covid, los pacientes que toman remdesivir se recuperan un 31% antes que los que toman placebo, o 11 días frente a 15, respectivamente. El NIAID explica que la mortalidad es del 8% entre los que toman el antiviral y el 11,6% entre los que toman placebo, pero el mismo Anthony Fauci, director del NIAID, ha reconocido hoy que el dato no tiene validez estadística.
No obstante a decir que no tiene validez científica, el principal virólogo de los EE.UU., el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, defendió este miércoles la efectividad del remdesivir y dijo entre otras cosas que en estos momentos hay en marcha ensayos clínicos con pacientes, dirigidos a averiguar cuál es la efectividad real de este fármaco contra la covid.
¿Servirá o no el medicamento de Gilead contra la covid-19? Por el momento habrá que esperar. La única enseñanza que con los años hemos aprendido muchos humanos es que en este mundo de las enfermedades y los medicamentos, hay siempre oportunidad para el fraude y para lucrar; para prometer y no curar; para enfrentar patentes y menospreciar y ocultar medicamentos creados por otros.
En fin, rivalidad por culpa del dinero. ¿Los enfermos? A algunos les importa; a otros no.
por Roberto A.
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