No se trata de política ni de ideología. Mike Pompeo ha felicitado que países como Brasil, Ecuador y Bolivia se hayan librado de la carga pesada de sostener las brigadas médicas cubanas en sus países, pero, un vistazo a los datos que aporta la Universidad John Hopkins sobre el coronavirus en cuanto a infectados y fallecidos nos dice que dos de esos tres, junto a Perú, son los peores que en Latinoamérica han gestionado la crisis del COVID-19.
En realidad no se trata de defender el método esclavista mediante el cual el gobierno cubano gestiona los contratos y la paga de sus profesionales, pero hay que tener un poco de tino y sentido común a la hora de mencionar y aplaudir a Brasil, Ecuador y Bolivia, porque ni Ecuador ni Brasil han podido suplantar con profesionales propios ni extranjeros, el problema dejado por la salida de los esclavos médicos cubanos, y son ahora mismo un nefasto ejemplo de lucha contra el COVID-19.
¿Entonces? Si el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, criticó a Sudáfrica y Qatar por aceptar médicos de Cuba para combatir el coronavirus, acusando a la isla comunista de beneficiarse de la pandemia, y dijo no sin razón que los médicos cubanos han sido durante mucho tiempo una fuente de poder diplomático blando y orgullo para La Habana, aplaudir a los líderes de Brasil, Ecuador, Bolivia y otros países por lo que llamó ‘negarse a hacer la vista gorda ante los abusos del régimen cubano’, no parece tan acertado mencionar a Brasil y Ecuador en las actuales circunstancias; con el coronavirus dejando a diario cientos de muertos en esos países.
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Las imágenes de cientos de cadáveres tirados en las calles de Ecuador; el 99% de los gobernadores de Brasil enfrentados a la política de Bolsonaro contra el coronavirus, mellan estas declaraciones sinceras de Pompeo.
La destitución de un Ministro de Salud, un Jefe de Policía – el cual pretendía suplantar con un amigo personal -; la renuncia del Ministro de Justicia, dicen muy bien que Brasil no es un ejemplo destacable ahora mismo. De hecho, en tan solo una semana, Brasil dobló sus muertos, y ocupa ahora mismo el 8vo lugar en la lista de países con más fallecidos.
Bolsonaro, bajo la lupa
Así titula esta mañana el diario El País un artículo en el que expresa que el presidente de Brasil “debe ser investigado por importantes cargos de corrupción”.
La agencia Europa Press dice que “la crisis política en Brasil tras la dimisión del ministro de Justicia, el exmagistrado Sérgio Moro, ha abierto una derivada de consecuencias muy graves para el presidente Jair Bolsonaro, incluyendo un hipotético proceso de destitución.”
“La decisión del Tribunal Supremo de avalar, a instancia de la Fiscalía, el inicio de una investigación contra el mandatario por coacción, prevaricación, obstrucción de la justicia y corrupción pasiva da visos de verosimilitud a las acusaciones lanzadas por Moro sobre los verdaderos motivos de la destitución del jefe de la Policía ordenada por el mandatario.”
Bolsonaro está perdiendo credibilidad.
“La abrupta salida de Moro se une además a la del ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, firme partidario de las medidas de confinamiento para luchar contra la covid-19 que han sido pública y reiteradamente despreciadas en público por el mandatario ultraderechista.”
¿Opiniones?
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