No hay «río revuelto» para ganancia de los inescrupulosos, dice el diario oficialista Granma al hablar de robos de mercancías esta mañana al tiempo que nos recuerda que “el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha indicado actuar con severidad ante quienes pretenden burlarse y aprovecharse de la situación que vive el país ante la pandemia”.
El diario expone varios casos de robos sucedidos en las últimas horas en Cuba y dice que “frente a los ciudadanos inescrupulosos que en medio de la COVID-19 pretenden burlar el llamado de la dirección del país al orden, al sentido de la responsabilidad y al control de los recursos que se ponen a disposición del pueblo“, las fuerzas del Ministerio del Interior (Minint), bajo la guía de los Consejos de Defensa Provinciales, actúan con todo el rigor que el momento merece.
En medio de la pandemia por el coronavirus, no pocos cubanos más que “luchar”, lucran y se arriesgan sin tener en cuenta que, si bien en otras ocasiones las personas se hacen de la vista gorda, ahora proceden a informar las fechorías. El mandamás cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha insistido varias veces en que hay que actuar con severidad ante quienes pretenden burlarse y aprovecharse de la situación que vive el país ante la pandemia, y la población se ha declarado “enemiga” más que nunca de los revendedores y acaparadores en las calles. Dicho de otra manera: no van a tolerar los robos de mercancías, y al que sorprendan, le aplicarán todo el rigor del Código Penal.
«Contra esos también hay que actuar, aquí nadie puede estar haciendo actividad ilícita, aquí nadie está autorizado para vender ni revender nada, y no se puede permitir», dijo en días pasados Díaz-Canel.
«Lo poquito que tenemos lo estamos tratando de dar en las bodegas y en las cadenas de tiendas, en nuestros mercados. Ya ahí no hay que explicar nada, es actuar con severidad; porque esas son las personas que nos están complejizando la situación», subrayó el gobernante cubano, con lo cual logró captar la atención de no pocos cubanos que, desde hace varios meses se han convertido en informantes de reiteradas violaciones. Ahora, no solo tienen teléfonos para hacerlo, sino que tienen una aplicación informática a su disposición. Basta una foto, un comentario, y en cuestión de horas se aparece la policía.
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Varios ejemplos de robos de mercancías en Cuba vienen a ilustrar el panorama. En Santiago de Cuba, se le ocuparon más de 128 toneladas de maíz seco en grano ocupadas “a personas inescrupulosas que en el consejo Laguna Blanca, del municipio de Contramaestre, se dedicaban a lucrar con este importante cereal.”
El producto venía desde el municipio holguinero de Urbano Noris, a bordo de un camión que trasladaba 210 sacos del grano sin justificar la procedencia. La PNR decomisó los 210 sacos y dos camiones particulares.
“Para que se tenga una idea, entre rastras y camiones, requirió diez vehículos el traslado a esta ciudad de ese producto estratégico por sustituir materias primas importadas en la elaboración de piensos para cerdos, aves y otros destinos. Aún en investigación, en este hecho aparecen involucradas varias personas,” señala el Granma.
También en Santiago, se actuó contra unos panaderos de la panadería El Sol, ubicada frente a la céntrica Plaza de Marte santiaguera. Allí, los malechores hacían ilícitamente producciones de panqué, por encima de los planes diarios de producción, usando la harina que les daba el estado.
También se robaban el aceite y la azúcar. Los panqués los vendían fuera del horario previsto, así como panes. Por si fuera poco, a la dependienta de la panadería se le ocuparon 200 bolsas de nylon, 137 cajas de cartón y cuatro paquetes de panes de buffet, fuera todos de inventario, y un efectivo ascendente a 1 196,00 cup.
“Por su parte, al maestro dulcero le fueron ocupados 44 panqués de 500 gramos, todos por debajo del peso fijado, así como un sobrante de 53 huevos, cinco kilogramos de harina, 11,3 de aceite y 19,2 de azúcar. En este enfrentamiento todos los implicados fueron instruidos de cargo,” expresa Granma.
No muy lejos de allí, en el municipio de Songo-La Maya, se recibió la denuncia acerca de un hecho de especulación en una vivienda de esa demarcación. Una residente en el domicilio, al ver llegar la policía, escondió en el tronco de un árbol, la cantidad de 425 pastillas de jabón de tocador, las cuales, atendiendo al delito de especulación, fueron decomisadas.
En Cienfuegos la Jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria reveló que numerosas personas han sido investigadas por “actividades ilegales de acaparamiento y reventa de productos de aseo, sobre todo de jabón y detergente.”
Dice el Granma que al amparo del Decreto-Ley 357, “se radicaron denuncias en los municipios de Cienfuegos, Cruces, Lajas, Abreus, Aguada de Pasajeros y Cumanayagua, por los delitos de acaparamiento, receptación, actividad económica ilícita, especulación y hurtos.”
“Ello permitió la ocupación de diversas mercancías, como productos del agro, leche en polvo, espaguetis, cajas de jugos, cerveza, cajas de helado, azúcar, cloro, confituras, paquetes de sazón, cuadritos de congrí, memorias flash, audífonos, paquetes de croquetas, pescado, productos de limpieza, ropa, mangueras, lámparas led y cámaras de bicicleta y ron, entre otros productos,” expresa el diario oficialista.
En Cumanayagua, expresa el Granma, “fue denunciada una casa en la que se almacenaban diversos productos, entre ellos gran cantidad de paquetes de caramelos, latas de puré de tomate, sirope de piña, vinagre, alcohol, ron, néctar de guayaba y mermelada de mango, todos destinados a la comercialización ilícita.”
El hecho, se repitió en Lajas y Aguada de Pasajeros, municipios ubicados al borde de la Autopista Nacional. Allí se desarticularon dos casas almacenes.
“En la primera se ocuparon 40 litros de aceite comestible y seis guacales de ron, y en la segunda piezas de motos. Un registro en el propio territorio condujo a la ocupación de gran cantidad de productos del agro, entre estos papa,” termina diciendo el Granma.
Cuesta creer que disminuirán los robos de mercancías, o quizás sí, pero siempre existirán los acaparadores y revendedores porque donde existe un “filón empresarial”, allí siempre habrá un ser humano dispuesto a “lucharse” unos pesos.
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