Viven a las afueras de Los Ángeles y solo ahora descubren, por la crisis del coronavirus, que son familia
A principios de este año el matrimonio de Kjetil y Zoe Njoten ya vivía en La Crescenta, una comunidad a las afueras de Los Ángeles, separados tan solo cuatro casas, del de Erik y Jen Strom. Hoy, en medio de la pandemia de coronavirus, han descubierto que son familia.
Los que eran hasta ahora solo vecinos que intercambiaban, de cruzarse, un amable hola, al parecer tendrán mucho que compartir cuando la cuarentena llegue a su fin. ¿Cómo se conocieron Kjetil, Zoe, Erik y Jen?
Ambas parejas, que residen a muy poca distancia en esta comunidad de Los Ángeles, se encontraron en una reunión improvisada de vecinos que se organizó en medio de esta crisis por el coronavirus. Fue a principios de abril, en la calle, y la denominaron como la “hora feliz de distanciamiento social”.
Cuando los Njoten y los Strom comenzaron a conversar supieron que Kjetil, de 45 años, es originario de Noruega y que Erik, de 38 años, tiene ascendencia noruega.
Durante la charla, Jen, la esposa, dijo que había hurgado en la historia de los antepasados de Erik, pero se atascó al no poder localizar la isla Newton, de donde supuestamente era la familia noruega de su esposo.
Fue ahí cuando los Njoten empezaron a bromear: “podría ser la isla Njoten, ubicada al noroeste de Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega”. Kjetil creció en Njoten, y de allí derivó el apellido de su saga. ¿Sería todo una coincidencia? Decidió averiguar, y le escribió un mail a su madre en Noruega. Al otro día ya tenía respuesta de ella. No solo la familia de Erik era de la misma isla, sino que los dos -Kjetil y Erik- compartían el mismo tatarabuelo: Jacob Njoten.
Tal noticia no era para compartirla por mensaje de texto. Habían descubierto, gracias a la cuarentena por coronavirus, que eran familia. Así que los Njoten y los Strom se volvieron a juntar, manteniendo las distancias, y se tomaron felices la foto que publicaron en redes sociales.
Erik Strom declaraba a medios de prensa: “Nos ha ocurrido algo emocionante durante este momento difícil, aunque no podemos hacer lo que nos gustaría. No podemos abrazarnos, cenar juntos o visitarnos”.
Puede leer también: Nueva York: así es el amor en tiempos de cuarentena
