Un hombre en Italia no pudo contener más los deseos sexuales y cual moderno Ulises sucumbió a los hechizos y brevajes virtuales de su Circe. En fin, salió de casa decidido a consumar su apetito sexual pero se quedó en eso, porque la policía lo detuvo en el camino. Para colmo de males lo multó con 533 euros.
Así lo dio a conocer el diario italiano La Stampa, que relata como “la cuarentena” comenzó a ejercer presión sobre este Ulises, que dejó a su Penélope en casa para irse decidido a consumar el objeto de su pasión.
De 40 años de edad, y residente en Cuneo el hombre desafió al destino y se lanzó a cruzar la frontera que ha establecido la policía en la provincia con Turín.
Según señala La Stampa, el hombre salió bien tempranito en la mañana con la idea de pasar desapercibido en la noche, pero apenas ingresó a la ciudad los policías de la comisaría lo pillaron.
Los agentes se encontraban junto con el Ejército custodiando el lugar y deteniendo a todos los autos en tránsito. Cuando los agentes le preguntaron al hombre qué hacía por allí a esas horas, el hombre se alteró un poco, y les dijo que mejor se iban a darle caza a los traficantes de drogas. Más tarde, “Ulises” decidió decir toda la verdad:
“Vine aquí para tener una relación sexual con una amiga”, y para que no quedara constancia que mentía dio hasta la dirección de su “Circe”.
La policía comprendió que el hombre decía la verdad. A fin de cuentas es un sentimiento que muchos comparten por estos días. Estar encerrado en casa no es para nada placentero, pero el deber prima ante todo. Así que cumpliendo con el deber, los policías multaron al hombre con 533 euros.
Minutos después y aún deseoso de convertir en realidad sus apetitos sexuales, el hombre debió retornar a casa.
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