Linda Tripp, la mujer que reveló el escándalo sexual de Bill Clinton, murió a la edad de 70 años después de haber sido diagnosticada con cáncer de páncreas hace menos de una semana, reveló el diario Daily Mail.
Una fuente cercana a Linda Tripp le dijo al diario que Linda murió el miércoles por la mañana “con una sonrisa en su rostro”, acompañada de su esposo Dieter Rausch y su hija Allison Foley.
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“Mi mami se va de esta tierra. No sé si puedo sobrevivir a este dolor de corazón”, escribió la hija de Linda Tripp, Allison, en Facebook el martes.
Las conversaciones secretas entre Linda Tripp y Monica Lewinsky se dice que fueron las que llevaron a Bill Clinton a enfrentar una posible destitución en el año 1998, luego de que Tripp revelara en cintas de audio estas conversaciones sin la autorización de Lewinsky.
Esta última jamás le perdonó el dislate, y hasta dijo después en un juicio que odiaba a Tripp por traicionar su confianza, pero al enterarse ayer que Linda estaba gravemente enferma expresó:
“No importa el pasado, al escuchar que Linda Tripp está muy gravemente enferma, espero que se recupere. No puedo imaginar lo difícil que es para su familia”.
no matter the past, upon hearing that linda tripp is very seriously ill, i hope for her recovery. i can’t imagine how difficult this is for her family.
— Monica Lewinsky (she/her) (@MonicaLewinsky) April 8, 2020
Horas después, Linda Tripp fallecía.
Su amiga, Diane Spreadbury, dijo al Daily Mail que era “una persona maravillosa”, pero que le alegró saber que falleció en paz, rodeada de los suyos.
“Hablamos de la muerte muchas veces y hablamos de ella juntas cuando se enfrentó al cáncer de mama hace 18 años. No era algo de lo que tuviera miedo”, dijo la fuente.
El escándalo Clinton-Lewinsky y la traición de Tripp.
Muho se ha hablado y escrito sobre el affaire amoroso que casi le cuesta el despacho oval a Clinton en el año 1998, pero un dato es claro: Lewinsky estaba enamorada de Bill Clinton.
Al menos estaba ilusionada, como toda interna universitaria que puede llegar a conocer al hombre más poderoso en la Tierra, y Clinton lo era cuando Mónica Lewinsky lo conoció.
Sin embargo, todas aquellas ilusiones se derrumbaron cuando Tripp se acercó a Lewinsky y grabó en secreto sus conversaciones. Ella había trabajado con Lewinsky en la oficina de asuntos públicos del Pentágono después de trabajar con George Bush Sr en la Casa Blanca hasta 1993 y tenían gran confianza entre sí.
De todo aquel escándalo ambas, Lewinsky y Tripp sacaron una gran lección: es muy difícil vencer al poder.
Ambas salieron muy lastimadas socialmente de todo aquello. Aunque Tripp se había provisto de inmunidad a la hora de filtrar todo aquello, enfrentó cargos por grabar ilegalmente a Lewinski y proporcionar la cinta a Newsweek. Para colmo de males, Lewinsky habló de cómo se sintió traicionada y dijo que la odiaba, lo cual puso en bandeja de plata “su cabeza”. Mónica, quedó como una “arribista”, una “devoradora de hombre” y “destruye matrimonios”. Bill Clinton siguió de presidente, casado con Hillary, y los cuernos se fueron disolviendo en la bruma.
Tanto, que ya ni se hablaba de eso, pero la muerte de Linda Tripp ha revivido el fantasma, de una mujer que en su momento fue considerada como “la más odiada de todos los Estados Unidos”.
Para algunos todavía no está claro porqué Tripp reveló aquellas cintas, pero parece que Tripp se molestó mucho por el modo en que Lewinsky se enamoró de Clinton. También se cree que lo hizo porque sus hijos eran de una edad similar a Lewinsky. ¿Sería una adelantada en la lucha contra el machismo? Un escándalo con cierta similitud – poderío del hombre sobre la mujer en las relaciones sexuales – ha llevado a Harvey Weinstein a la cárcel, pero ahora en el 2020. Estamos hablando de 1998. En esos años todavía ni se hablaba del feminismo como tal.
Revelaciones secretas
En algún punto de aquellas conversaciones Tripp pudo intuir que Lewinsky se comportaba como una adolescente enamorada, y creyó tal vez que Clinton se estaría aprovechando de su ventaja como macho alfa en una sociedad; y como presidente de EE.UU., lo cual no era poca cosa.
A pesar de todo, Linda Tripp, quien por entonces era una funcionaria pública en el Pentágono, jamás se arrepintió de haber revelado todo aquel escándalo.
Fue ella quien le sugirió a Lewinsky conservar el vestido azul con el semen de Clinton sobre la tela.
“Siempre se trató de lo correcto y lo incorrecto, nunca de la izquierda y la derecha”, dijo Tripp en un evento del Día Nacional de Denunciantes en un 2018.
“Se trataba de exponer el perjurio y la obstrucción de la justicia. Nunca se trató de política”.
“A menudo se la malinterpretaba, pero era una persona hermosa, brillante y talentosa”, dijo su amiga el miércoles al Daily Mail.
De ella dijo en su momento, Donald Trump, recién divorciado de Marla Maples, y amigo de los Clinton: “Es la maldad personificada”.
Sin embargo, no todos compartían la idea de que Linda Tripp fuera la manipuladora que intentó lastimar a Bill Clinton y terminó lastimando a su amiga Mónica Lewinsky.
Los abogados de Tripp en su demanda de la Ley de Privacidad, Kohn, Kohn and Colapinto Attorneys, dijeron que “Linda entendió cómo las personas en el poder pueden abusar de sus posiciones.”
“Ella tenía un valor increíble. Estaba fielmente comprometida con la honestidad en el gobierno. Se puso de pie cuando otros no lo harían. Ella conocía los riesgos de convertirse en denunciante. Como la mayoría de los denunciantes, Linda fue guiada por una fuerte brújula moral y fuerza interior, y apoyada por una familia amorosa, que le permitió resistir ataques viciosos. También prometió que volvería a denunciar la mala conducta de nuevo incluso ante tales ataques personales porque era tanto su deber como servidor público como lo correcto.”
Y terminaron diciendo:
“Gracias, Linda, por hacer lo que todos los empleados federales están obligados a hacer: denunciar los abusos de poder, independientemente del sacrificio personal”.
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