“Teníamos todas las condiciones en este hospital, a pesar de que normalmente nunca se realizan partos aquí. Todo salió bien y el bebé pesó 3 250 gramos”, dijo uno de los doctores que asistió en el inesperado parto.
De manera “inesperada” llegó al mundo el bebé nombrado como Mario Ramsés, salido del vientre de su madre, Dayana Almeida Gómez, una ciudana cubana que se encuentra recluida en uno de los llamados Centros de Aislamiento en la provincia de Matanzas. Ambos gozan de excelente salud.
Dayana Almeida Gómez permanecía como sospechosa del nuevo coronavirus en el centro de aislamiento del hospital Mario Muñoz Monroy cuando comenzó a sufrir las contracciones del parto.
Según el criterio de los médicos que allí se encontraban, “no daba tiempo a trasladarla hacia el hospital materno de la ciudad cuando entró en proceso para dar a luz”, por lo que un equipo médico integrado por los doctores Ramsés Isaac Marrero, Lourdes González Cabrera y Noel Rodríguez Ortiz, asistidos por personal de ese hospital, decidió ponerle el pecho a la situación. Entre todos llevaron el parto de la joven de 22 años de edad a feliz término.
«Lo nombré Mario Ramsés, en honor al médico del Moncada, cuyo nombre lleva el hospital, y al doctor Ramsés», dice Dayana, residente en el municipio Ciénaga de Zapata, quien entró como caso sospechoso al hospital el pasado 2 de abril. Finalmente ella y su bebé fueron diagnosticados como negativos.
Según el criterio del médico Ramsés, “la mamá se portó muy bien y fue un parto rápido”.
“Teníamos todas las condiciones en este hospital, a pesar de que normalmente nunca se realizan partos aquí. Todo salió bien y el bebé pesó 3 250 gramos.
Para Dayana, la prueba más dura fue no tocar al bebé hasta que su prueba dio negativa, cuenta el doctor Marrero: «todos aplaudimos cuando nació y la mamá se sintió muy halagada, porque en este contexto en que todas las noticias son malas y sobran las muertes en el mundo, traer a la vida un niño es un acto maravilloso».
con información del Juventud Rebelde
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