En meses pasados en la Mesa Redonda informativa compareció el Ministro de Comunicación de Cuba, para intentar explicar que rebajar el costo de las llamadas supondría un colapso en las redes telefónicas del país y muchos cubanos quedaron conformes con la explicación, pero otros no tanto.
Con la llegada del COVID-19 a la isla el flujo de llamadas al país y desde el país, y dentro del país, se incrementó, debido a la lógica humana. El virus tiene preocupado a medio planeta, y los cubanos – aunque algunos crean que no – todavía formamos parte del planeta llamado Tierra.
Fue entonces que desde las redes sociales comenzó a gestarse una especie de campaña humanitaria, que no pocos oficialistas y alabarderos oficialistas se mostraron proclives a buscarle las cosquillas, el interés al reclamo. Es decir: la quinta pata a la mesa.
De refutar a esos inconformes, se encargó el siempre fiel Manuel H. Enrique Lagarde, bloguero oficialista y director del portal Cubasí, el mismo que el mes pasado se encargó de publicar una lista de los sitios “mercenarios al servicio del imperio” y que ahora no dudó en volver a tildar de mercenarios a todos los que le pedían a ETECSA una rebajita.
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El desatino de Lagarde irritó a no pocos “influencers” que no son para nada mercenarios, y sí cubanos de a pie, gente de bien, como pudieran ser estos dos: el actor Luis Alberto García Novoa y el humorista Ulises Toirac.
A Lagarde lo secundaron no pocos comprometidos con el gobierno, como el siempre fiel Iroel Sánchez y el ahora “analista político” y “periodista de Granma” Oni Acosta Llerena. En el caso de este último no sabemos el motivo de su interés por sumarse a la tropa que disfruta del beneficio de los llamados “petroleros”, que no es otra cosa que teléfonos que da el Estado para el servicio de las funciones de trabajo.
Es por ello que no se puede entender – y tampoco justificar – porqué estos “cuadros” pueden llamar “mercenarios” a quienes piden una rebaja a un proveedor de servicios.
La propia palabra lo dice: Mercenario es aquel que por dinero vende su alma al diablo. Al bloguero Lagarde no le consta que la gente que pedía estas rebajas – a las cuáles ha accedido el monopolio telefónico – reciban un solo centavo por pedir lo parece justo, pero sí hay alguien mercenario en esta liga es él, que disfruta de un “petrolero”
Petroleros y petroleros
Indagando sobre estos “petroleros” encontramos que el cartel de “mercenario” más se ajusta a quienes callan, censuran, pasan de largo, en momentos en que las redes sociales parecen estallar por algo tan simple como un asesinato masivo de animales por envenenamiento.
Callar ante algo tan inhumano como es eso, garantiza a los beneficiarios de “petroleros” seguir contando con megabytes y minutos gratis para recibir y efectuar llamadas y navegar por internet.
Una ex periodista de Prensa Latina que pidió mantener su nombre en el anonimato asegura que en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, hay “cuadros” que tienen hasta 10 gigabytes gratis en sus petroleros para navegar por Internet.
“Por eso es que pueden darse el lujo de estar todos los días en las redes, “batallando contra el enemigo”, porque no les cuesta un centavo estar en esa bobería,” dijo la fuente vía telefónica desde Angola.
La ventaja incluye que, si estás sin saldo, puedes recibir llamadas de los fijos, algo que no sucede en el caso de los celulares “normales”, esos que a sangre y sudor se costean las personas “comunes y corrientes”.
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Un ex trabajador de un portal oficialista de la isla confirmó bajo anonimato también que antes comenzaron dándole “150 minutos y cuatro gigas de datos”, pero que actualmente él conoce quien disfruta “10 gigabytes de datos y 300 minutos”.
“No son minutos ilimitados, no, pero con 300 minutos y 10 gigabytes te ahorras un pastón,” señaló.
Y. C dice que en su trabajo actual no ha dejado de tener “problemas” porque su jefe cree que ella no utiliza el petrolero correctamente.
“En ocasiones me pide que sea enérgica defendiendo esto o aquello; que me manifieste. Yo soy un poco tímida, así que prefiero dar un like por aquí, y compartir, porque si no lo hago capaz que me quiten el petrolero, y con $800 pesos no hay quien viva,” dijo la joven.
“En mi caso me dan 8GB de datos mensuales, más 90cuc para llamadas y 18cuc para sms”, explicó.
A la pregunta de sí podía cambiar ese saldo por dinero, explica:
“No, y tampoco puedo pasarle saldo a nadie. Lo que me sobra en el mes, tampoco lo puedo acumular”.
Resumen
Escuchando estas explicaciones de trabajadores actuales y ex trabajadores de portales oficialistas en la isla, uno logra entender porqué el interés de alguien como Manuel H. Lagarde en defender a ETECSA a capa y espada y en llamar “mercenarios” a quienes piden una rebajita.
Cubasí, pertenece a ETECSA, y es la niña mala del monopolio telefónico. Cubasí no genera ingresos, más bien le da pérdidas a ETECSA, y ETECSA estaría encantadísimo en sacarse a Cubasí de su “plantilla”, porque Lagarde y la tropa de Cubasí son como el apéndice de un enfermo.
Al bloguero le preocupa que ETECSA lo deje sin su tajada mensual, y que los cubanos protesten en su mayoría por una rebaja en el servicio, le importa lo mismo que un manojo de yerbas le puede interesar a un león hambriento. Sin dudas, recibir 300 minutos gratis y 10gb´s de internet puede convertir a cualquier en mercenario; incluso, en ver que el mercenario es otro, y no uno mismo.
por Ariel P.
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