EEUU reportó la víspera más de 3 mil muertes por coronavirus y dentro de unas horas superará el total de fallecidos reportados por China, un hecho que muchos interpretan como apenas el comienzo de la batalla contra el COVID-19 en el país. Los más optimistas hablan de 82 mil víctimas para agosto aun cuando se tomen las medidas correctas; los más pesimistas – entre los que figura el principal virólogo que asesora a Donald Trump, Anthony Fauci, responsable del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU -, hablan de “100 mil a 200 mil” si no se toman medidas ahora mismo.
EEUU superó este martes 31 de marzo la cifra de 3 mil 100 fallecidos por el coronavirus mientras que el número total de contagiados “casi” llega a los 175 mil.
De acuerdo con las cifras monitoreadas en el portal web de la universidad Johns Hopkins hay un total de 3.170 fallecidos en todo el territorio estadounidense desde el inicio de la pandemia; un número ligeramente inferior al reportado por China, de 3309 fallecimientos. El mayor punto de muertos dentro del territorio estadounidense se ubica en la ciudad de Nueva York que acumula 1 150 decesos. Le siguen Nueva Jersey con 198 y Washington con 2200.
Con respecto a esta comparación entre EEUU y China, algunos aseguran que el gobierno del país asiático ha escondido la cifra real de fallecidos a las organizaciones internacionales. Lo cierto es que esta “comparación” ha hecho una vez más saltar sobre la mesa los sentimientos políticos, pues ambas naciones viven atacándose continuamente.
Donald Trump ha mencionado reiteradamente la palabra “virus chino” y se ha ganado no pocos “regaños” por ello. El sentimiento que subyace en no pocas mentes es que “lo chino” es sinónimo de mala calidad, pero China, por más que haya ocultado las muertes, parece imposible que pudiera llegar a la cifra de contagios – 174 mil 467 – que sí ha reportado EEUU . Esta es, según algunos, la prueba de la piedra en el zapato que EEUU lanzó a China teniendo su tejado de vidrio, aunque algunos consideran que esto no significa nada, pues solo dice que muchos más norteamericanos se han hecho las pruebas, que aquellos ciudadanos chinos que se la hicieron.
Trump por su parte, cree que esta prueba de fuego ha sido “positiva” pues habla de como la gente interiorizó el problema y acudieron masivamente a hacerse los test. Según Trump, se hizo – y se está haciendo – un buen trabajo para frenar la propagación del virus en un territorio que tiene más de 300 millones de habitantes.
Sin embargo, por más que se quiera, la situación en Nueva York ha hecho que la gente dude de estos “triunfalismos” y cualquier otro.
Ver a enfermeras de un hospital vestidas con bolsas de basura es apenas una muestra de la crisis que ha enfrentado Nueva York, que como crisis al fin debería a poner a las personas a razonar. Eso sí, ver camiones refrigerados sirviendo de carros mortuorios no parece muy normal que digamos, como tampoco lo es para los neoyorquinos que ya se haya superado el número total de muertes reportados cuando los atentados de las Torres Gemelas.
En medio de este nuevo “ground zero” de Nueva York, el principal experto en salud de la nación, Anthony Fauci, dijo que “el distanciamiento social estaba funcionando y que la tasa de aumento de los casos en la ciudad de Nueva York podría estar comenzando a disminuir”. Ese hecho algunos se lo achacan a la labor de Andrew Cuomo, el gobernador, y del alcalde Bill de Blasio, y no a Trump, quien más bien parece estar dispuesto a “relajar” las medidas de confinamiento.
Con dolor, la ciudad de Nueva York confirmó este martes su primera muerte por coronavirus de una persona menor de 18 años. Aunque el Departamento de Salud de la ciudad no reveló la edad del niño, dijo que había una afección médica subyacente que actuó en conjunto con el COVID-19 para “acelerar” su deceso.
Nueva York se rebela contra el coronavirus
Nueva York enfrenta la crisis con dignidad. Aparte de la labor del gobernador y el alcalde, su gente ha tomado conciencia del peligro y las autoridades han comenzado a mostrar señales de real preocupación por el problema que los agobia ahora mismo, que la temporada invernal ha concluído.
Un hospital temporal en un centro de convenciones comenzó a aceptar pacientes, mientras que un hospital de campaña comenzó a levantarse en Central Park. Más de 250 ambulancias y 500 paramédicos y técnicos de emergencias médicas se dirigen a Nueva York desde todo el país para ayudar en la crisis.
“Nuestros técnicos de emergencias médicas y paramédicos están haciendo un trabajo increíble en las circunstancias más difíciles”, dijo el alcalde Bill de Blasio en un comunicado.
“Esta semana, les prometí que la ayuda estaba en camino, y hoy está”, expresó.
Según el panel de datos de la Universidad Johns Hopkins en todo el mundo, más de 803,000 personas han sido infectadas con el virus y más de 39,000 han muerto.
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