Un joven cubano identificado como Rubén Darío Herrera Rodríguez y para el Ministerio de Salud de Cuba, el “caso 78” del coronavirus en la isla, contó al programa El Enjambre, del medio independiente El Toque, cómo ha sido su vida desde que conoció que era positivo al COVID-19.
En su relato cuenta cómo tenía en planes participar en la iniciativa Sail For Climate Action (Vela para la Acción Climática), tras haber sido seleccionado para ello.
Rubén Darío Herrera Rodríguez es un joven científico cubano que tenía en planes, cruzar el Océano Atlántico junto a un grupo de jóvenes latinoamericanos y europeos y participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que anualmente se celebra en Bonn, Alemania.
Sin embargo, el COVID-19 lo sorprendió y por el momento sus planes son otros. ¿Lo principal? Recuperarse.
“Llevábamos unos días en Bermudas, preparando condiciones para volver a navegar, cuando nos avisaron que el proyecto se iba a suspender momentáneamente”, contó Herrera en el podcast del programa El Enjambre.
Rubén Darío Herrera Rodríguez es oriundo de Ranchuelo, Villa Clara. Regresó a Cuba recientemente, en viaje desde Miami, luego de haber “paseado” por Bermudas, New York, Nueva Jersey, y claro, la Florida.
Rubén Darío Herrera Rodríguez ocupa ahora la cama 22 en el centro de aislamiento de Santa Clara, y ha dejado de tener un nombre para convertirse en el “78”.
“Llegué el viernes 20 a Cuba y estuve aislado hasta el domingo en un cuarto fuera de la casa”, recuerda en la entrevista dada a El Enjambre.
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Comenzó a sentir síntomas parecidos a la alergia, pero con cansancio y dolor en las articulaciones hasta que fue a Santa Clara. Allí le hicieron la prueba diagnóstico tres días después. Una vez que fue identificado como positivo fue ingresado en el Hospital Militar “Manuel Piti Fajardo”, donde sigue un tratamiento con antibióticos y antivirales.
“Tomo un cóctel de pastillas inmenso. Me inyectan el interferón, que aparentemente es el más fuerte, y me dan también omeprazol y otros antibióticos, incluso uno que se usa para el paludismo (Kaletra)”.
“Saber que puede que estés viviendo los últimos días de tu vida sola o con desconocidos y no con tu familia, debe ser desgarrador”.
La entrevista completa de Rubén Darío Herrera Rodríguez, puedes escucharla aquí.