En días pasados, medios como Bohemia y Prensa Latina daban a conocer cómo eran esas “medidas” que al parecer no estuvieron en práctica cuando el hijo mayor de Julita Osendi entró por el aeropuerto.
La periodista Julita Osendi denunció este domingo que uno de sus hijos regresó este domingo a Cuba y entró “como Pedro por su casa”.
Sus palabras ponen en entredicho frecuentes declaraciones dadas a conocer en Cuba por medios oficialistas, acerca del extremo cuidado con que en los aeropuertos cubanos se recibe a los pasajeros provenientes del extranjero.
“Saludos amigos. Mi hijo mayor, Javier, llegó esta tarde a la estación 2 del aeropuerto José Martí. Indagué cómo había sido la cosa, si le hicieron alguna pregunta, le tomaron la temperatura, le miraron los ojos.
Su respuesta fue categórica: “Lo mismo de siempre mamá. O sea, el papelito y para dónde vas. “
Acabo de ver un reportaje en el NTV 8 PM en el q mi querido compañero de los años, Bernardo Espinosa, informaba del esmerado cuidado en nuestras terminales aéreas para preservar la salud del pueblo, incluso entrevistó a un médico al respecto.
O yo me estoy volviendo vieja y no entiendo, o Javier es un mentiroso o…. ¡En fin! Menos mal q el martes todos los q entren estarán en cuarentena.”
Y terminó exclamando:
“De paso…¡voto por el cierre de escuelas y círculos infantiles!”
En días pasados, medios como Bohemia y Prensa Latina daban a conocer cómo eran esas “medidas” que al parecer no estuvieron en práctica cuando el hijo mayor de Julita Osendi entró por el aeropuerto.
Ambos medios oficialistas detallaban que los pasajeros eran hasta entrevistados y luego pasados por un scanner corporal.
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Por extraño que parezca, que el hijo mayor de Julita Osendi haya entrado sin haber sufrido la rigurosidad que requiere en estos instantes un chequeo médico en el aeropuerto, dice mucho de la poca seriedad con la que los cubanos nos tomamos estas cosas.
Uno de los problemas con el coronavirus está en el “contacto” entre las personas; y mientras en el mundo entero las personas hacen votos por el aislamiento social, en Cuba las imágenes de colas y tumultos se suceden día a día.
Sería interesante que las autoridades de salud le aclararan a Julita si hubo algún problema “coyuntural” en el chequeo médico de su hijo a su entrada a Cuba y así de paso, satisfacen su duda, pues la querida Julita en estos instantes considera – lo dijo en su post – que su hijo mayor Javier pueda ser un mentiroso.
No es la primera denuncia de este tipo en la isla. Igual le sucedió a Lianne Cossío.
Liane describió cómo es la situación con los famosos “scanner corporales” al hablar de su experiencia en el regreso a Cuba el pasado miércoles. Así lo describió un día después en su muro de Facebook:
“Regresé ayer de Estados Unidos. En el aeropuerto nadie me preguntó nada ni había sensores de temperatura (que no creo que sirvan para mucho, pero igual todo el mundo me pregunta si los había. No, no había).
“Sólo nos dieron a llenar una planilla de Salud Pública con preguntas sobre fiebre, tos, contactos, etc. Esa planilla era algo rutinario hace 30, 20 años, todo viajero la llenaba y entregaba al entrar al país; hace muchos años no la veía y ahora la han vuelto a implementar“.
