¿Por iniciativa propia? Un artículo del sitio Cubanet recoge de manera minuciosa los vaivenes políticos y por interés “diplomático”, bajo los que se manejó el caso del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara.
Nadie que conozca los entresijos de la Cuba post 59, ignora que la policía en Cuba no actúa por iniciativa propia, sino mandados directamente desde arriba.
Según reseña hoy el portal de noticias Cubanet citando a una fuente gubernamental de “alto rango”, dos miembros del Ministerio del Interior de la República de Cuba fueron sancionados por actuar bajo “iniciativa propia”, en el traslado del artista Luis Manuel Otero Alcántara hacia la prisión de Valle Grande, en las afueras de la capital cubana. Uno de los dos sancionados es un oficial de Inteligencia del cual no trascendió su nombre y rango.
La nota explica que el propio mandatario cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez habría solicitado “varias reuniones de urgencia” tras conocerse el caso, “con el objetivo de solicitar detalles, atendido directamente por el Partido Comunista” pero, “empeñado en ignorar la campaña internacional sin importar las consecuencias.”
La detención de Otero Alcántara aconteció el pasado 1ro de marzo, en momentos que el artista se dirigía hacia 23 y 0 a participar en una besada colectiva como señal de protesta por la censura a la escena de un beso entre dos homosexuales, en una película transmitida por la televisión estatal del país.
Cubanet indica que la orden que se tenía con Otero Alcántara era mantenerlo, a la espera de un juicio sumario, en el Centro de Detenciones de Boyeros, conocido popularmente como VIVAC; sin embargo, de manera inconsulta y por “iniciativa propia”, los dos sancionados lo llevaron para Valle Grande.
Sin embargo, las sanciones son de una magnitud que raya en lo ridículo. Apenas se limitaron a amonestarlos de manera privada, aunque uno de ellos fue “removido de su cargo”, pero trasladado a otro centro penitenciario de La Habana a desarrollar “similares funciones”.
Machado Ventura involucrado.
La fuente, perteneciente al Comité Central del Partido Comunista alega que José Ramón Machado Ventura era dentro de la cúspide gubernamental la figura “más intransigente en el caso.”
Machadito, como solía llamarlo el fallecido gobernante Fidel Castro, fue citado por la fuente como uno de los que, dentro del PCC, estaría buscando un “escarmiento más severo” contra el artista, aunque se tenía la orden de incluso, cerrar el caso “con una multa o con prisión domiciliaria”. La fuente indica que dentro del PCC existía la firmeza de sancionar a Otero Alcántara bajo iniciativa propia – que ya sabemos que eso compete a los miembros del Ministerio de Justicia y no a los del Comité Central – “aunque eso les costara los acuerdos con la Unión Europea”.
Según la fuente, “en la primera de las reuniones, realizada el 7 de marzo en la tarde y que duró hasta pasadas las 11 de la noche”, Díaz-Canel no logró convencer al testarudo y ya anciano Machado Ventura “de que al menos trasladaran a Alcántara desde Valle Grande a los calabozos de 100 y Aldabó.”
Machado Ventura, acostumbrado últimamente a lidiar con los problemas de la agricultura en la isla y la insignificante producción de papa y boniato en los campos cubanos, no parece entender que estos son tiempos de diplomacia, en los que en ocasiones conviene ceder para obtener algo a cambio.
Papel de la Unión Europea
La fuente citada por Cubanet alega que a Díaz-Canel le estarían llegando de la Unión Europea varios mensajes al día interesados en el caso de Luis Manuel Otero Alcántara, con tan inusitada preocupación que “Díaz-Canel se vio obligado a prometer una solución a la Unión Europea a pesar del desacuerdo con Machado Ventura,” señala Cubanet.
De acuerdo con la misma fuente, el gobernante cubano no le prestó demasiada atención a lo que se decía en las redes sociales sobre el caso, aunque sí temía por la reacción de la Unión Europea.
“A diferencia (del caso de José Daniel Ferrer), no paraban los mensajes de la Unión Europea (…), todavía el día 7 no era noticia el crucero (MS Braemar), eso empezó el 8 o 9 (de marzo)”, señaló la fuente.
Cuba, siempre según lo expresado por la fuente, habría quedado muy bien parada ante la Unión Europea liberando a Otero Alcántara y ahora prestando sus puertos y aeropuertos para la evacuación satisfactoria de los turistas británicos que se encontraban “atrapados” en el crucero Ms Braemar.
No obstante Otero Alcántara, “no está a salvo del todo porque en el Partido los más tercos no quedaron conformes y pueden estar esperando a que el tema (se) aplaque un poco más”, afirmó el funcionario de alto rango.
La segunda reunión
Una segunda reunión tuvo lugar el domingo 8 de marzo en la noche. El Ministerio de Cultura de Cuba había realizado otras reuniones previas sobre el asunto de Otero Alcántara, y habían acordado por iniciativa propia, comenzar una “contra-campaña” entre los artistas e intelectuales de la isla más comprometidos con el sistema socialista – entre los que destacan Kiki Corona y Raúl Torres – para “contrarrestar las protestas en las redes sociales”.
Sin embargo, dos “comprometidos con el proceso revolucionario”, Silvio Rodríguez y Alexis Leyva Machado, “Kcho”, viraron sus cañones hacia la madre nutricia de antes y del éxito de la “contracampaña” solo se hizo visible un nombre: el pintor Ernesto Rancaño.
La fuente explica que tras el pronunciamiento al unísono – el día 8 de marzo – de Silvio y Kcho, algo les hizo entender a los mandamases políticos que “algo andaba mal”.
Por suerte, además, esta segunda reunión dentro del Comité Central del Partido, “fue algo más exitosa que la anterior”, expresa Cubanet y dice que finalmente, un grupo de miembros del Partido Comunista “casi lograron convencer a Machado Ventura de que la operación de descrédito era un fracaso y, al contrario de lo sucedido con José Daniel Ferrer, la criminalización del caso de Otero Alcántara estaba logrando el efecto contrario y terminaría por dotar al artista y al movimiento San Isidro de un liderazgo político que sí constituiría una amenaza futura:” pero, ni así.
La última reunión
La última reunión tuvo lugar el día 9
Una fuente dentro del Ministerio de Cultura entrevistada bajo condición de anonimato, dijo que “(…) Machado entendió que podían estar ayudando a hacer de Alcántara un líder. (…) así finalmente el 9 viene la última reunión y se habla de enviar comunicados de prensa que indiquen que hay una revisión (…), ya estaba lo del crucero británico y en Europa comenzaron a hacer pucheros (estaban contentos)”, y Otero Alcántara fue liberado finalmente en la madrugada del 14 de marzo pasado, aunque todavía enfrenta la posibilidad de un juicio y a condenas de entre 2 y 5 años de prisión.
pd: Otero Alcántara ha sido acusado de varios cargos fabricados por el régimen para intentar detener su labor artística, con una marcada y fuerte carga política que disiente frontalmente del gobierno.