Fue liberado, pero la presidenta del Tribunal Municipal de La Habana Vieja dice que se mantiene la acusación de “ultraje a los símbolos patrios” contra Luis Manuel Otero Alcántara
Los que por un momento pensaron que la liberación del artista Luis Manuel Otero Alcántara el pasado 14 de marzo fue un gesto de buena voluntad del gobierno cubano o un efecto producido por la presión popular durante sus días de encarcelamiento, quedaron decepcionados este lunes al hacerse pública la noticia que el proceso en su contra sigue su curso.
Según comunicó la presidenta del Tribunal Municipal de La Habana Vieja, la acusación de “ultraje a los símbolos patrios” se mantiene y está pendiente la fecha para la realización de la vista oral.
Por otra parte, su abogado defensor fue citado para presentarse este martes a la estación de policía de su municipio de residencia, donde le será entregado el expediente abierto por “daños”, según informó en su cuenta de Twitter el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Luis Manuel Otero Alcántara es integrante del Movimiento San Isidro, un grupo de artistas independientes que defienden el respeto a la libertad creativa y hace campaña contra medidas como el Decreto Ley 349, que busca el control absoluto del Estado sobre la creación artística en Cuba.
Desde el pasado día 1 de marzo estaba retenido por las autoridades y esperaba un juicio sumario que había sido anunciado para el día 11 de ese mismo mes y fue aplazado sin dar explicaciones.
Declarado por la organización Amnistía Internacional como prisionero de conciencia, recibió desde el primer momento de su detención un gran apoyo en las redes sociales. Veinte medios de prensa independiente y un grupo de intelectuales y artistas cubanos que superaron las 3000 personas, firmaron una carta pidiendo su libertad inmediata.
Fuera de las fronteras de la isla tampoco faltaron los reclamos, cuando diferentes organizaciones de derechos humanos, personalidades y hasta gobiernos, se pronunciaron a favor de su liberación, mientras el gobierno de Cuba desataba una campaña de odio y difamación en su contra de Luis Manuel Otero Alcántara.
“Ellos mañana me pueden sembrar una rama de marihuana en el bolsillo, o un invento. La mitad de las más de 30 detenciones que he tenido me han acusado de desacato conmigo dentro del calabozo, y al final es una aberración. Lo único que nos protege y salva es la conexión, los amigos, la gente que tiene fe en uno”, había declarado el artista a Diario de Cuba tras salir de la cárcel.
Después de ser liberado de una de sus tantas detenciones, Otero había declarado que “Cada vez que me meten preso se me ocurre una idea nueva, una nueva línea de trabajo en función de demostrar todas las aberraciones a las que es sometido el pueblo cubano, y a las que es sometido el artista”, lo que ha demostrado su irreverencia ante el poder, que se aferra en eliminar su espíritu creativo y sus convicciones por medio de la fuerza y la intimidación.
Jesús Albrech
Puede leer también: Artistas cubanos se suman a campaña por liberación de Luis Manuel Otero
