Eduardo Martínez, el propio presidente de la empresa cubana BioCubaFarma, dijo recientemente al diario La República que el Interferón cubano “es un producto terapéutico, pero no es una vacuna ni cura” para el COVID-19.
Por estos días de coronavirus numerosas noticias referentes a un medicamento de origen cubano han salido a la luz pública generando optimismos entre no pocas personas deseosas de que la pandemia llegue a su fin. Estamos hablando del Interferon Alfa 2B de origen cubano.
Antes que todo es necesario aclarar – y aclararle a muchas personas – que el medicamento Interferón Alfa 2B, como “medicamento en sí”, no fue descubierto por los cubanos. Eso sí, este interferón que se ha usado en China, que se está utilizando en Italia, que han solicitado países como Venezuela, El Salvador, Francia y otros países del área, sí es de origen cubano porque Cuba, produce su propio tipo de interferón, como lo fabrica por ejemplo, Alemania.
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El error proviene más que nada del desconocimiento; o tal vez de cómo se le llama, y lamentablemente en muchos está la creencia que Cuba “descubrió” el Interferón Alfa 2B, y eso NO ES CIERTO.
Tampoco es cierto que el Interferón Alfa 2B (recombinante) de origen cubano sirva como CURA para el coronavirus. Eso también es falso.
En días pasados el mandatario venezolano Nicolás Maduro durante una conferencia de prensa abordó el asunto y dijo que ya tenían en Venezuela la cura contra el coronavirus. Justo ahí comenzó a hablar de este medicamento producido en Cuba y elogió el quehacer de la industria biotecnológica cubana. Un error.
Si Nicolás Maduro se hubiese informado un poquitico mejor, hubiese sabido que el Interferón cubano NO CURA el coronavirus. Eso sí, es un medicamento útil – como existen muchos otros – en el tratamiento de la enfermedad.
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Eduardo Martínez, el propio presidente de la empresa cubana BioCubaFarma dijo recientemente al diario peruano La República que el Interferón “es un producto terapéutico, pero no es una vacuna ni cura” para el COVID-19.
Sus palabras salieron a la luz pública en coincidencia con anuncios hechos por la OMS, tras divulgarse por internet que este medicamento cubano y otros producido por un Dr. egipcio, además de uno que está fabricando China eran “la cura”. Falso. Todavía no hay fármaco que cure el coronavirus COVID-19, solo medicamentos que ayudan con los síntomas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló entonces que “no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad”, pero a pesar de ello el bulo siguió esparciéndose por la internet. La OMS aclaró – eso sí – que ya hay varios ensayos clínicos en curso para desarrollar vacunas u otros tratamientos farmacológicos para tratar este tipo de coronavirus pero aún no hay resultados.
Uno de esos medicamentos promisorios está a punto de ser comercializado por Alemania. Se trata de un medicamento producido por la empresa alemana CureVac y que ha “entrado en debate” tras conocerse recientemente – rumores también – que el gobierno de los Estados Unidos a través de su presidente había intentado asegurar los derechos exclusivos de la vacuna.
El origen del comentario salió de una fuente dentro del gobierno alemán que aseguró que Trump estaba tratando de encontrar una vacuna contra el coronavirus para Estados Unidos, “pero solo para Estados Unidos”.
The German Health Ministry confirmed a report that Trump “offered large sums of money” to the German pharmaceutical company CureVac to agree to sell rights to a possible coronavirus vaccine exclusively to America, “only for the US.” https://t.co/mwrFxRFtko
— Kurt Andersen (@KBAndersen) March 15, 2020
This German firm is rushing to develop a vaccine for COVID-19 — and the German government accused Trump of trying to poach the company pic.twitter.com/F2S6IyH9xc
— NowThis (@nowthisnews) March 16, 2020
Sin embargo, CureVac negó “rumores de una adquisición” en un comunicado del 15 de marzo, aunque especificó que ha estado en contacto con muchas organizaciones y autoridades globales, pero “se abstiene de comentar sobre especulaciones y rechaza las acusaciones sobre ofertas de adquisición de la compañía o su tecnología”.
Su presidente ejecutivo saliente, Daniel Menichella, fue invitado a la Casa Blanca para una reunión con el presidente Trump con el objetivo de discutir estrategias y oportunidades para la producción de una vacuna contra el coronavirus, pero no es nada que vaya a salir mañana mismo.
El propio Menichella lo expresó en un comunicado:
“Estamos muy seguros de que podremos desarrollar una potente vacuna candidata”, pero aclaró: “en unos pocos meses”.
