Coronavirus, Trump y Cuba. El primer debate demócrata dejó como ganador a Joe Biden, aseguran expertos.
El esperado debate demócrata entre Joe Biden y Bernie Sanders fue todo lo dramático que se esperaba, aun cuando ambos tienen una misión clara de cara a los futuros meses: derrotar a Donald Trump. Es por ello que ambos se enfocaron en “el tema”, y también en el tema del momento, el coronavirus. También hablaron de Cuba, específicamente sobre los “halagos” al sistema socialista cubano hechos por Sanders semanas atrás.
Fox News asegura que el ganador de la noche fue Joe Biden, pero la verdad es que fue un debate muy sólido y parejo, con un Biden buscando soluciones a los problemas actuales lejos de la estrategia “revolucionaria” de Sanders. Este último, al llegar a la mesa de debate el Covid-19 enfocó sus cañones – como siempre hace – en “una revolución” para cambiar el sistema de salud de los Estados Unidos. Biden, por el contrario dijo que ante la crisis, se desplegarían más recursos y el ejército para apoyar en las labores.
Biden ha sabido maniobrar sus estrategias. Ha prometido una mujer como compañera de fórmula vicepresidencial (he aquí tal vez el porqué Elizabeth Warren no ha endorsado, a pesar de sus similitudes de criterios, a Sanders) y también dijo que pondría a una mujer afroamericana en la Corte Suprema si se convierte en presidente. Con ello busca ganarse el voto feminista y afronorteamericano.
Biden aprovechó sus años con Obama y los “beneficios” que Obama trajo al país para repetir la fórmula. En un momento en el que la Bolsa de Valores en el planeta parece desplomarse cada día, el recuerdo de cómo Obama sacó al país de la recesión es una buena jugada para calmar a los norteamericanos.
La estrategia de Biden pudiera ser aprovechar algunas ideas de Sanders y transformarlas con claro interés de robarle votos.
Medios destacan que Biden fue más agresivo que Sanders y que su experiencia en los ocho años que fue vicepresidente de EE.UU. le da una clara ventaja con relación al electorado por el modo en que sabe manejar cualquier situación, incluso en pleno debate.
Cuando Sanders habló del Medicare para todos, una idea similar a la que Obama tuvo con el Obamacare, Biden ripostó diciéndole que tener seguro médico o no, no influye en la pandemia del coronavirus, una teoría discutible, por cuanto se conoce que muchos norteamericanos están preocupados por “el costo” si resultan infectados con el Covid-19.
Fox News, una cadena que se reconoce como de las pocas en simpatía con Trump, dijo que si Biden “continúa actuando durante los próximos ocho meses como lo hizo el domingo por la noche, entonces Trump tendrá un desafío aún mayor en sus manos para permanecer en la Casa Blanca.”
Cuba en la mesa del debate, más allá de Trump y el coronavirus
Un momento interesante de la noche fue cuando Sanders defendió nuevamente su posición con relación a Cuba y a los recientes comentarios que hizo sobre el programa de alfabetización llevado a cabo en Cuba en el año 1961. Sanders dijo que si bien él condena el autoritarismo en Cuba, China y otros lugares, es posible reconocer los cambios positivos realizados por dichos gobiernos. En el caso de China dijo que había logrado reducir la pobreza extrema durante los últimos 50 años.
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Biden lo criticó por los comentarios y defendió comentarios similares que el expresidente Barack Obama ha hecho sobre Cuba bajo el liderazgo de Castro, a lo que Sanders contestó que ese es un “problema con la política”: que los políticos no pueden reconocer el progreso si ocurre en un país autoritario.
Los comentarios de Sanders con relación a Cuba pudieran sin dudas perjudicarle y de gran manera entre los votantes de la Florida, un estado que celebrará sus primarias este martes, y que tiene una gran población cubana.
