Falta el agua, y mucho, en La Habana. Vecinos de Cerro y Diez de Octubre ya no pueden más
“Aguas de La Habana informa sobre cambios en su ciclo de distribución para algunos municipios”, es el título escogido por Cubadebate y cargado de eufemismo. Se traduce en que los residentes en zonas de Diez de Octubre y Cerro, tendrán agua cada tres días.
Ya del agua se ha hablado bastante. La escasez en los municipios Diez de Octubre, Arroyo Naranjo y las comunidades del Este; la sequía de una cisterna que impide a una familia lavar los culeros de su niña pequeña; el “¿hasta cuándo?” de una señora que vive entre salideros y aguas albañales mientras en la llave de su casa “lleva semanas sin caer una gota”.
El gobierno cubano lo sabe. Es consciente de que Cristina, de 72 años, debe reunir con sus vecinos entre 500 y mil pesos cada dos semanas para pagar una pipa. “Si no buscas tú la solución, a nadie le importan los problemas ajenos”, asegura ella. Hay cientos de personas en la misma situación.
“Debido a la severa sequía que azota a nuestra provincia, los niveles dinámicos de nuestras fuentes de abasto se encuentran muy deprimidos, lo cual no permite mantener los ciclos de abastecimiento de agua como hasta ahora se viene realizando”, aclara Cubadebate.
Las zonas afectadas son el Cerro y Diez de Octubre. Se le pide a la población tomar las medidas de ahorro necesarias. “No se puede ahorrar lo que no se tiene”, declara Nadina Guelmes, residente en el Cerro. “Hace cuatro días que no entra ni una gota y ahora parece que va a ser peor. Dentro de poco tendremos que mudarnos a la orilla de un río para poder subsistir”.
“La Habana la han destruido ellos mismos. Se pasan el año entero abriendo zanjas y haciendo arreglos en las tuberías para nada. Un mes estuvo abierta toda la calle Felipe Poey, con señalizaciones de que Aguas de La Habana estaba trabajando, y cuando terminaron fue peor el remedio que la enfermedad. Todos los fines de semana quitan el agua sin explicación”, reclama Julio Álvarez, de Diez de Octubre.
Al listado de denuncias se suma la reciente noticia de la reestructuración en los pagos por el agua en La Habana. Según las tarifas publicadas, de 25 centavos por metros cúbicos a pagar hasta el momento, la nueva medida dispone como precio mínimo 40 centavos.
“¿Qué me van a cobrar? ¿Los salideros o las fosas? Para pasarte la factura son puntuales, pero llámalos para que arreglen una avería y verás las faltas de respeto más grandes. Se burlan del pueblo y luego te sacan el poco dinero que uno tiene por un servicio deficiente”, opina Magdalena, de 50 años.
Los habaneros tampoco olvidan las jornadas de interrupciones por la contaminación del líquido el pasado febrero. “Siempre sucede algo distinto”, comenta Abel Mejías. “Las pipas no daban abasto frente a la necesidad de decenas de hogares. Tuvimos que comprar pomos de agua en la tienda, cada uno a más de 1 CUC. Nosotros somos cuatro en casa, en cinco días gasté el salario completo”.
¿La solución para cuándo? ¿Quién responde ante las quejas? Ahora dicen que hay sequía, pero ¿cuál ha sido la razón de las afectaciones durante todo este tiempo?
Texto y foto: Vladia Rosa García
