Una mujer decidió hacerse una cirugía plástica pero dos médicos rehusaron hacérsela. Sin embargo, el problema vino cuando ella quiso reclamar su dinero.
Una mujer de la Florida identificada como Lissett González contactó al programa Help Me Howard cuyo gestor es el periodista Patrick Fraser para darle a conocer su caso; un caso que sin dudas es de “muchas”. De muchas mujeres que han decidido hacerse una cirugía plástica, han pagado por ella y luego por una causa u otra no han podido hacérsela y han perdido – literalmente – su dinero.
Lissett, ya en sus 50 años quiso hacerse una mejora en su cuerpo. Decidió pagar $4 mil dólares por una especie de “estiramiento facial”; quitarse un poco de piel flácida en la papada y el cuello.
La mujer encontró un centro de cosméticos, habló con el médico y se sintió en confianza. Hizo los análisis y pagó su cirugía.
Sin embargo, el médico opinó que no estaba claro con los análisis. La remitió a otro especialista. Este opinó igual y sugirió rellenos inyectables de Bottox, lo cual no era lo que Lissett quería.
“En ese momento, dije,‘ ¿Sabes qué? Déjame retroceder”, explicó la mujer. Intuyó que algo no iría bien y decidió darle marcha atrás a sus planes. El verdadero dolor vendría luego, cuando pidió de vuelta sus $4 mil dólares.Le dieron primero mil, luego unos mil quinientos, luego otros mil, y… ¡hasta ahí! El resto dijeron que no se lo devolverían porque ella “se echó para atrás”.
La mujer alega que eso es incierto, que fueron los médicos quienes decidieron no hacerle la cirugía plástica.
“Quiero mi dinero. Quiero que me devuelvan mis $400 porque no es justo. No es justo,” expresó la mujer.
La pregunta, que ahora mismo puede ayudar a muchísimas mujeres que han perdido su dinero por causas similares a esta en no pocas clínicas de la ciudad de Miami es interesante: De acuerdo al contrato firmado, ¿puede la clínica quedarse con parte de su dinero?
Howard Finkelstein, experto legal de 7News asegura que NO.
“No. De acuerdo con el contrato de Lissett, no se le devuelve su dinero si cancela o si tiene una afección médica que conocía y no le contó al médico, pero el médico que evaluó a Lissett canceló la cirugía y, según su contrato, ella debe recibir la devolución íntegra del dinero”.
El ruido hecho sirvió para que la clínica le devolviera a la mujer los $400 dólares que le debía.
La mujer dice estar muy contenta por sus $400 dólares, pero lanza una sugerencia al resto de las mujeres que firman estos contratos “pre-operatorios”.
“Haga muchas preguntas, política de reembolso, asegúrese de guardar copias impresas de todo lo que firme. Asegúrese de leer todo antes de firmar”.
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