Sin dudas “la continuidad” de la cual habla a menudo Díaz-Canel se cumplió al pie de la letra con Pancho Céspedes. Ha sido “la constante”: lapidar artistas. Y si no que lo digan Celia Cruz, Olga Guillot, Bebo Valdés, Paquito de Rivera, Arturo Sandoval…y Mike Porcel.
Una persona medianamente positiva, revolucionaria y creyente – en las palabras de quienes dirigen el país – pudiera creer que “el extremismo de los 80´” es un fenómeno que atañe al pasado histórico cubano. Pancho Céspedes pudiera tener otra opinión muy distinta
Menciono ese ejmplo – el del extremismo – y no otro, porque por estos días cobra vitalidad, tras la divulgación fuera de la Muestra de Cine Joven, del documental “Sueños al Pairo”, este tipo de actitudes represivas y lapidarias del intelecto y el talento artístico. Sueños al pairo habla de cómo la carrera de un influyente músico cubano de los 80´cayó en el ostracismo dentro de su propio país por culpa de actitudes de dirigentes y funcionarios muy apegados al libreto al cual, ahora, apelaron “sus herederos” en funciones. Sí, estamos hablando de la “continuidad”. La “continuidad” que cercenó musicalmente en la isla a la gran Celia Cruz, a Mike Porcel, Olga Guillot, Bebo Valdés, Paquito de Rivera, Arturo Sandoval,… (la lista sería interminable), y que ahora pretende hacer lo mismo con Pancho Céspedes. Al parecer.
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Pancho Céspedes tenía previsto efectuar un concierto en el Hotel Riviera este domingo 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer; sin embargo, se lo cancelaron.
Pancho Céspedes, cantautor, músico y compositor cubano que emigró a México hace muchísimos años y quien dio un grandísimo salto a la fama en 1998, con su álbum Vida loca, ha sido en los últimos tiempos un crítico bastante consecuente y agudo contra el gobierno cubano, por algunas de las miles de chapuzas que a diario comete. Chapuzas que reconoce en ocasiones su clase dirigente, su prensa, y que su pueblo sufre a diario.
Pancho, que no es siquiera de los que “ofenden”, sino de los que “construyen”, ha vivido en carne propia cómo el poder cubano sabe manejar los hilos para hacerlo sentir incómodo; para provocarles estados de insatisfacción, dirigidos especialmente – al parecer – a que la desesperación lo obliguen a “explotar”. ¿Con qué objetivo? Pues con ese: con el de que “explote”. Tal vez conocen que su salud no es la de un joven de 20 años y pretenden quitárselo de encima o cuando menos, que diga algo que les sirva a ellos, los que ostentan el poder, de excusa para hacerle lo que le hicieron este domingo: cancelarle un concierto.
Con menos de 24 horas de antelación le fue cancelada a Pancho esta presentación especial que tendría lugar en la noche de este domingo 8 de marzo en el Hotel Riviera de La Habana. ¿Cuántas mujeres cubanas, cuántas familias, cuántos hijos, esposos y hermanos le quisieron regalar esa noche especial a “esa mujer”, escuchando las canciones de Céspedes? Seguramente varios, pero al gobierno censor cubano le importó bien poco que esas mujeres se fueran a casa decepcionadas, sin “el regalo”.
“Parece o es una realidad que decir nuestras verdades y sentimientos sobre el fracaso del proyecto “revolucionario” luego de 61 años en que la inmensa mayoría de la población vive en la pobreza bajo amenaza de represión si osan disentir con lo establecido lo que es pecado como para aquella religiosa e implacable Inquisición del Medioevo¨, expresó el cantante cubano al enterarse de la cancelación de su presentación.
“Pienso en los que me han estado escribiendo ilusionados y que ahorraron para cantar juntos mis canciones porque esto(a)s tipejo(a)s de la prohibición no merecerán jamás lágrimas mías. Pienso en las porosas manos de la dirigencia de Cultura, hoy acostumbradas a que los artistas “donen” sus ofrendas para subsistir en ciertos círculos de presentaciones y promocionales”, señaló Céspedes.
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Sin dudas “la continuidad” de la cual habla a menudo Díaz-Canel se cumplió al pie de la letra con Pancho Céspedes, y tal como en el pasado han cancelado eventos y presentaciones “de última hora” por serles especialmente incómodos, a él le cancelaron su concierto en el Riviera por el Día Internacional de la Mujer.
