“Que Dios te bendiga cada día mi amor, te amo mucho mi hija”, dijo Miriam Tamayo al reencontrarse con su hija, Isleini Olivera.
Isleini padece cáncer y se encuentra internada en el Hospital Jackson Memorial, en Miami.
Una joven que se encuentra internada en el Jackson Memorial debido a una leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer en la sangre generado desde la médula ósea, y que desde hace meses venía reclamando esfuerzos para lograr que su madre, residente en Cuba, recibiese una VISA HUMANITARIA para que viniera a los EE.UU., finalmente pudo ver su sueño hecho realidad.
Ambas, madre e hija se fundieron en un emotivo abrazo en el hospital Jackson Memorial, tras la llegada de la madre al recinto.
Isleini Olivera, joven cubana con cáncer ingresada en el hospital Jackson Memorial, pudo reencontrarse con su madre, y el encuentro hubiese pasado desapercibido de no ser porque Clara Cabrera, una joven muy conocida entre muchos cubanos que andan por las redes sociales, documentó el suceso.
“Clarita” incluso recibió a Mirian Tamayo a su llegada al Aeropuerto Internacional de Miami, procedente de la isla; y la acompañó al hospital. Mientras caminaban por los pasillos rumbo a la sala donde se encuentra Isleini, Clarita no dejó de grabar un instante y fue testigo de primera mano del momento en que se abrió la puerta de la sala y madre e hija se abrazaron y rompieron a llorar.
“Que Dios te bendiga cada día mi amor, te amo mucho mi hija”, fueron algunas de las palabras pronunciadas por Mirian.
La llegada de Tamayo a Miami fue escabrosa. En una primera entrevista le negaron la VISA HUMANITARIA; pero la mujer insistió y en una segunda entrevista la aprobaron.
Los medios desde Miami también impulsaron sus esfuerzos, sobre todo Telemundo 51.
Como Isleini supo que tenía cáncer es también inaudito. Lo supo en octubre de 2019 mientras se atendía una lesión en uno de sus tobillos. Fue allí cuando supo que tenía leucemia, y desde entonces no cesó en sus esfuerzos de ver a su madre junto con ella.
Isleini se encuentra en estos momentos recibiendo quimioterapia. Ha perdido el cabello, presenta además despellejamiento de piel, manchas en el cuerpo y pecas en la cara.
Sin embargo, dentro del dolor que representa saber la enfermedad que padece, e imposibilitada de viajar a la isla para ver a su madre y hermana, ha logrado conseguir que la primera ya esté a su lado. Apenas han transcurrido unos 5 meses desde que supo que estaba enferma, pero este abrazo con su madre, esta alegría, le ha devuelto muchas esperanzas.
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