Este emprendimiento de jabones artesanales, ante la crisis con los productos de aseo, ofrecen artículos a 1 CUC
Hace seis años nacía en Cuba un emprendimiento de jabones artesanales: D’ Brujas. Para la elaboración de las muestras solo necesitan una base neutra que someten a un proceso de derretido para añadirle las fragancias más diversas como miel, avena, café, romero o cacao. Materias primas que obtienen dentro de la isla, en el mercado minorista, y con algún que otro contacto en provincias aledañas.
Pero como todo, la crisis también ha tocado a la puerta de este negocio de jabones artesanales. Las emprendedoras, dueñas de un local en el Vedado, han tenido que concentrarse en el pequeño stand que tienen en los almacenes de San José, en La Habana Vieja.
“Hemos enfrentado problemas con el abastecimiento. Ahora mismo estamos vacías pero lo poco que nos queda la población se lo lleva por bultos, sin pensarlo dos veces porque no encuentran de otro tipo”, comenta Eylen dependienta de D’ Brujas.
Ella, también nos asegura que antes D’ Brujas era un sitio que visitaban, en su mayoría, para hacer regalos en ocasiones especiales, Sin embargo, desde hace unos meses, la venta se les ha disparado considerablemente.
“Sobre todo garantizamos durabilidad. Nada de deshacerse con facilidad. Por eso, las personas lo persiguen más ahora con el problema de los productos de aseo”, declara la encargada. “Mientras tanto, tratamos de surtir la tienda todas las semanas o al menos en períodos cortos, que de una fecha a otra no haya grandes interrupciones en los pedidos”.
“Es más caro, pero de mayor efectividad”, asegura Irma, una señora que llega hasta este negocio de jabones artesanales. “Mientras La Habana entera está en busca de jabones, ellos tienen y con doble función, por las propiedades medicinales que le añaden a los productos que utilizan. Por tanto, no solo te llevas con que bañarte, sino un artículo de calidad”.
No deja de ser un atractivo, para nacionales y turistas, el hecho de que en un país con las limitaciones de Cuba permanezca un negocio como este: “Para ajustarnos a las necesidades del pueblo estamos ofreciendo artículos desde 1 CUC pero se nos acaban enseguida y el tiempo de elaboración, sobre todo el secado de los jabones, es muy largo, por eso se demora tanto en llenarse la tienda de productos”.
Laura fue a comprar un pequeño obsequio al stand y no pudo evitar comprar unos jabones artesanales para ella. “La situación con el aseo está muy difícil. Tienes que estar corriendo, en colas, para llevarte algunos jabones a la casa porque los están dando racionalizados. Aquí, por lo menos no hay cola ni limitaciones. El precio, aunque no es barato, tampoco es abusivo. Pero lo mejor es la garantía de la calidad. Te bañas y es como tener la piel de bebé”.
Los jabones D’ Brujas persiguen tres líneas fundamentales: la aromática, la esencial y la sensible; depende del aceite, la textura y demás ingredientes para transmitir sensaciones distintas.
Texto y foto: Vladia Rosa García