Tras la salida del listado de los precios de los carros, los cubanos estallan. “Es literalmente un abuso, una humillación”
El listado de los precios de automóviles en moneda libremente convertible que publicó recientemente la corporación CIMEX, ha sido asumido por la mayoría de los cubanos, más que como una noticia oficial, como un chiste. Otros no han tardado en considerarlo una burla, sobre todo hacia los profesionales y obreros asalariados de la isla.
Según los medios oficialistas la venta de estos carros comenzará el próximo 25 de febrero, y el importe viene con un descuento del 10% con respecto al precio de venta anterior en CUC. Geely, Emgrand, Kia, Peugeot, y Jeep son algunas de las marcas que están comprendidas en el listado, en el que los precios de los carros oscilan entre 34. 200 y 80.000 dólares.
El gobierno solo se ha ceñido a hablar sobre precios y modelos de carros. Ninguno de los medios oficialistas se ha referido a año de fabricación, al kilometraje recorrido, ni al tiempo de uso de estos carros que comenzarán a venderse en la Agencia de Autos ubicada en Playa, en calle 20 entre 1ra y 3ra, Ciudad de La Habana.
Teniendo en cuenta que el salario medio de la población cubana no excede los 1000 pesos o 40 CUC mensuales, y que el mínimo no alcanza los 400 en moneda nacional, es fácil suponer que las probabilidades de que con su salario un profesional u obrero pueda algún día tener un carro propio, son nulas.
La pregunta que se ha vuelto común por estos días entre los cubanos es ¿para quiénes están pensados esos autos, quiénes serán los que pueden acceder a ellos? “Negociantes, ciudadanos que salgan y trabajen fuera del país o artistas muy bien reconocidos en el exterior”, ha sido el criterio de la mayoría.
Oscar Sánchez, licenciado en Derecho, opina que incluso los precios del mercado internacional están muy elevados para los habitantes de esta isla que viven con un sueldo del Estado. “Imagínate, entonces si a eso le aumentan un 200% o más. Es literalmente un abuso, una humillación que solo un gobierno como este puede ser capaz de disfrazar y enorgullecerse por proporcionar un 10% de descuento, para nada representativo”.
“No nos alcanzaría la vida para ahorrar”, lamenta Niurka Morgado, doctora, quien cada mañana se traslada en guagua, o en botella, desde su casa en 10 de Octubre, hasta el Hospital Materno Ramón González Coro, en la barriada del Vedado. “Además, los precios deberíamos multiplicarlos por 25. De esa forma los 1000 y pico que ganamos cada mes es una cifra risible con la que hay que costear alimentación, aseo, vestuario y todas las necesidades básicas que tiene una familia”.
Para Luis Alcántara lo que también omite el gobierno es el estado de estos autos. “La mayoría están, como se dice en buen cubano, cansados de vivir. Muchos pertenecían a las oficinas de Rent a car, presentan un considerable desgaste. Así que cuando un ciudadano en la isla dé toda esa fortuna por uno, es posible que tenga que ir directo al mecánico, donde el costo de los arreglos tampoco será despreciable. Probablemente haya que arreglarles las puertas, los guardafangos, el motor de arranque, etc.”.
Desde un punto de vista más especializado el economista cubano Pedro Monreal se cuestiona desde su cuenta en Twitter si estos vehículos pudieran ser considerados productos Veblen. En economía se considera así “a las mercancías para las cuales la cantidad demandada aumenta en la medida en que los precios son mayores, es decir que desafían la ley de la demanda y oferta”.
“La explicación de esa anómala relación de los “productos Veblen” con la demanda parece encontrarse en que son mercancías que confieren estatus”, añade Monreal.
Guillermo Pérez, graduado de Economía en la Universidad de La Habana explica que efectivamente “este fenómeno de los autos podría provocar un efecto Veblen, lo cual resulta casi ridículo, pues, generalmente los bienes Veblen tienen que ver con productos de lujo”.
“O sea, un Lamborghini, un Ferrari, en el mundo de la automovilística, o un par de zapatos Louis Vuitton, en la moda. Son cosas que por ser tan caras son demandadas y, además de ser adquiridas para una función determinada, tienen implícita una connotación de estatus y apariencia. Sin embargo, en el caso de los carros que se comercializarán en Cuba no representan marcas ni diseños sofisticados. En todo caso son un bien que debiera ser elemental, pero dadas las características del sistema cubano y el nivel de vida del país, constituyen quimeras”.
El medio independiente Cibercuba realizó una comparación del precio de los automóviles que comercializará CIMEX con respecto al importe que tienen en el mercado internacional. Por ejemplo, el MG MT que en Cuba valdrá 38 mil USD cuesta en Chile 9 mil 953. Lo mismo sucede con el Renault Sandero que tiene un valor de 10.564 en España, mientras en el archipiélago 40 mil USD. Igualmente, el Peugeot 301 T/A que en Colombia está a 17 mil 210, podrá adquirirse en Cuba a una cifra de 45 mil.
Lucía Jerez