Un paquete que contenía medicinas nunca llegó a su destino, y regresó a la oficina de Correos desde la cual fue emitido, roto. Tras varios meses aparece la respuesta de Correos de Cuba.
Luego de no pocos meses de espera, tras varios viajes aquí y allá, finalmente la queja enviada por Rosario Rodríguez Matamoros el pasado 29 de enero al diario Juventud Rebelde tuvo una respuesta oficialista por parte de funcionarios de Correos de Cuba.
Contaba la quejosa por esos días, que tuvo serios problemas con un paquete de medicinas que ella envió a Matanzas, que nunca llegó tras varios meses de enviado y que “misteriosamente” apareció en septiembre del 2019, ¡pero en Santiago de Cuba! desde donde había sido impuesto.
El paquete apareció, pero no “sano y salvo”. Estaba roto por una de sus esquinas, y algunos de los frascos que contenía dentro, también estaban rotos.
Rosario se negó a recibirlo en ese estado, y desde entonces comenzó a reclamar. Y reclamar.
Sin embargo sus quejas no obtenían la atención o empatías necesarias hasta que su caso vio la luz en la sección Acuse de Recibo.
lee los antecedentes del caso: Correos de Cuba: Le devuelven su paquete, pero con varios frascos de medicinas rotos
Tras la divulgación del caso, ¡por fin apareció la respuesta oficial!
Rafael Leopoldo Ramos Martínez, director general de la Empresa de Correos Santiago de Cuba, escribió a la gustada y ya casi venerada sección para explicar que “en la revisión del historial de ese envío a través de los sistemas informatizados comprobaron que este transitó normalmente desde su imposición en la oficina de correos Santiago 1, el 7 de junio de 2019, hasta su llegada al Centro de Clasificación de Matanzas, el día 12 de ese mismo mes y año. Y se confirmó que ese envío fue recibido en el destino con diferencia de peso y mojado.”
Es decir: ¡el paquete llegó a Matanzas!
Sin embargo, Ramos Martínez asegura que cuando Rosario fue a imponer el paquete se le comunicó que si el bulto contenía pomos de cristal con medicinas, Correos de Cuba no era responsable, debido al tipo de envase y características, de su manejo eficaz.
Se le dijo que este método escogido por ella “no era el ideal para ser transportado por Correos debido a las prohibiciones señaladas en el Decreto-Ley 3508, Reglamento de los Servicios de Correos, que en su capítulo XIII, artículo 75 expresa:
“Queda prohibida la aceptación para su curso por correo de los envíos que se mencionan a continuación:
Los objetos o sustancias que por su naturaleza, forma o embalaje insuficiente puedan causar lesiones a los empleados postales, manchar o deteriorar la correspondencia y aquellas sustancias que sean susceptibles de rápida descomposición y, en general, todas las que produzcan mal olor.”
A pesar de eso, Correos de Cuba violó lo establecido y aceptó el paquete. Y cobró por el servicio.
La investigación viaja a Matanzas.
El porqué si el paquete llegó a Matanzas no fue entregado era, entonces, otra de las preguntas que Correos de Santiago se interesó en averiguar.
Un informe enviado por la Dirección de Supervisión y Control de la Empresa de Correos Matanzas, establece que “el envío arribó a destino mojado,” y señalan a dos trabajadoras como responsables de no entregar el paquete.
Sin embargo, a estas no se les sancionó ahora por el hecho de la no entrega y devolución, pues ambas mujeres ya no trabajan en Correos.
La que sí recibió una sanción debido a “la mala información que le ofreció a la cliente (…) al no indicarle durante el proceso de recepción que el envío no podía transitar por los servicios de Correos portando pomos de cristal,” fue a la gestora de la oficina de correos Santiago 1. O sea, la que recibió el paquete – la primera vez – en Correos de Santiago de Cuba. A esta mujer que no fue identificada en la misiva oficial “se le aplicó la sanción consistente en el descuento del diez por ciento de su salario del mes de febrero”.
Por todo lo sucedido, a Rosario se le ofrecieron disculpas, expresa Ramos Martínez en su carta, mientras lamenta lo sucedido.
De igual modo, explicó “se decidió indemnizarla conforme a lo previsto para estos casos en la Resolución 243/2009 del Ministerio de Finanzas y Precios.”
tal vez quieras leer: “La rata es la culpable”, dice Correos de Cuba o Indemnizan a cliente de Correos; el culpable no fue la rata