Este hombre asegura que estaba bebiendo cuando le dieron una droga y comenzó a ver demonios. Entonces comenzó a destrozar carros, hasta que llegó la policía.
Un individuo de Miami-Dade se encuentra tras las rejas luego de ser protagonista de episodios de vandalismo. Según asegura “vio demonios” que lo impulsaron a destrozar vehículos en una vecindad.
Cómo llegó a ver los demonios es otro asunto, y grave por cierto. Al parecer estos se le aparecieron como si fueran “Pokemones” delante de los carros. Fue por ello que el hombre, armado de un mazo, le entró a mazazos a estos “demonios” que, demonios al fin, escapaban justo en el momento del impacto, “provocando” que el mazo siguiera su camino y destrozara puertas, ventanillas, parabrisas.
También los demonios se le “plantaron” delante de las casas, y fue por ello que Rafael Suárez Gómez destrozó algunas propiedades.
Sin embargo, nada de esto convenció al juez que juzgó en audiencia preliminar a este hombre de 32 años que fue arrestado en Hialeah Gardens por la policía; no sin ofrecer resistencia. Un arresto hecho a punta de pistola. Un arresto logrado gracias a la pistola Táser que dejó a Suárez Gómez aturdido.
A un vecindario cerca de Pirates Road, en Little Torch Key, en Miami, acudieron oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, alertados por los vecinos que presenciaron estupefactos como Rafael Suárez Gómez causó estragos a vehículos y residencias; daños que luego fueron valorados en miles de dólares.
Ocurrió este domingo, y tras el arresto, Suárez Gómez afirmó que él había estado bebiendo, “normal”, cuando alguien le dio una droga narcótica/alucinógena desconocida.
Fue esta droga, o la reacción con la bebida, lo que lo hizo enloquecer.
“Comencé a ver demonios”, dijo luego el malechor a la policía. Según su testimonio, estos demonios le dieron órdenes de dañar las propiedades, pero no; él la emprendió a mazazos contra los demonios a los cuales quería matar.
Suárez Gómez se encuentra recluido en la Instalación Correccional del Condado de Monroe. Enfrenta múltiples cargos por daños a la propiedad, daños superiores a $1 000, robo y resistencia al arresto. No tiene derecho a fianza, por lo que continuará detenido tras barrotes hasta el próximo 6 de marzo cuando debe asistir a los tribunales, donde seguramente volverá a contar la historia de los “demonios”.
