Gobierno admite no tener ni tiempo ni recursos para embolsar la leche en polvo. Se venderá a granel en las bodegas cubanas
Desde el pasado año, la venta de leche en polvo a granel en las bodegas cubanas, como parte de los insumos que garantiza la canasta básica, ha provocado inconformidades en una parte de la población, preocupada por la calidad de este nutriente, que en estos establecimientos es facilitado a niños, ancianos o personas enfermas.
“A mí me daba miedo dársela al niño porque eso es un polvo. Incluso, de esta manera accidental puede mezclarse con otras sustancias. Además de que en muchas de las bodegas las condiciones higiénicas no son las mejores”, cuenta la habanera Ana Gladis, quien tiene un hijo de tres años.
Con la modorra de siempre, este 11 de febrero el diario oficialista Granma se dispuso a abordar el tema, culpando como ya es costumbre, al bloqueo estadounidense que ha impactado en la entrega del producto lácteo en Cuba y en la confección de sus envases.
Según explicó al periódico Genisley Hernández, segunda jefa de la División Agroalimentaria, del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria “se ha trabajado con mucha presión para poder cumplir con los ciclos de distribución de la leche. Por el atraso con el cual ha llegado el producto al país, hemos tenido que distribuirlo casi directo del puerto a las bodegas, sin tiempo para embolsarlo”.
La funcionaria refirió, además, que “se ha añadido otro déficit: el de polietileno para la fabricación de bolsas, derivado también de la tensa situación financiera que atraviesa la isla”, por lo que se ha tenido que entregar el producto a granel a los niños de entre uno y siete años.
Para José Manuel el tema en conjunto resulta bochornoso. “Es ridículo que un país eminentemente agrícola tenga una producción ganadera tan precaria que ni siquiera permita satisfacer la demanda de lácteos para los niños. Si a eso le adicionas que hasta la materia prima para embolsar la leche debe ser importada, y que los problemas al respecto han sido culpa íntegramente del bloqueo, la cuestión se vuelve más absurda aun”.
Si bien los pronósticos del discurso oficialista auguran que para la segunda quincena de febrero la situación podría normalizarse, son muy pocos los que depositan esperanzas. “Ya no es solo que no hay leche, ahora se le suma que tampoco hay nylon. Y la población debe asumir el riesgo de consumir un producto que no garantiza inocuidad de ningún tipo”, comenta Norma García, vecina de Nuevo Vedado.
“Donde único aparece a veces la leche en polvo es en las tiendas en divisas, y un estuche puede rozar los 5 CUC. También está el mercado negro y las madres de niños pequeños suelen vender los sobres a 80 o 100 pesos cubanos en dependencia del tamaño”, agrega Orlando.
Yamilka es madre y para ella la modalidad a granel facilita el robo por parte de los vendedores de las bodegas. “Como mismo meten la mano y ponen libras de menos en el azúcar, los frijoles y todo que se lleve a la pesa, así harán con la leche. Cuando viene sellada no hay problema, pero así es a suerte y verdad. Ojalá ningún niño tenga que sufrir las consecuencias de este descalabro”.
Texto y fotos: Lucía Jerez
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