Anastasia Soloviyeva asegura que ya ha logrado “reasentar” 50 de sus 130 gatos, pero aún le faltan otros ochenta gatos por otorgar en adopción. Sus vecinos se siguen quejando.
Anastasia Soloviyeva, una mujer residente en Moscú, Rusia, vive con 13o gatos en su apartamento; pero a pesar de las quejas de los vecinos, que califican como “desagradable” el olor que proviene de allí, nada impedirá al parecer que esta protectora animal se deshaga de sus mininos.
De los 130, ella solo recogió de la calle a dos; una pareja, hace cuatro años. La hembra estaba embarazada y parió. Y volvió a parir; y parió nuevamente.
Así llegaron a la vida de Anastasia Soloviyeva los restantes 128 gatos; todos son hijos de la pareja que ella recogió un día en la calle. Dice que lo hizo porque la vio que estaba embarazada; porque le dio lástima que las criaturas nacieran en la calle, a merced del hambre, el frío, la lluvia, sin techo y vulnerables a algunos malos tratos de algunas personas que suelen llamarse “humanos”.
El porqué Anastasia Soloviyeva no esterilizó a la (su) gata después que esta diera a luz, y por qué no dio en adopción al resto de los mininos, es una muy buena pregunta. Anastasia Soloviyeva ahora anda en la búsqueda de fondos para alojar al resto de los animales.
Por suerte, una sociedad benéfica y protectora de animales, Zoo Defenders, se enteró del asunto y la está ayudando a encontrar nuevos hogares para cada uno de los gatos. Según el diario Daily Mail, Anastasia Soloviyeva vive en Moscú.
Anastasia Soloviyeva asegura que ya ha logrado “reasentar” 50 de sus 130 gatos, pero aún le faltan otros ochenta gatos por otorgar en adopción. Sus vecinos se siguen quejando.
Su vida, aunque ella no lo diga, no parece ser tan “cómoda” y agradable, ya que el apartamento no es muy grande que digamos. De hecho, tiene un solo cuarto, por lo que la presencia de los gatos debe ser constante, como Pi 3,14 en su vida. Caminar del cuarto al baño, y a la cocina, debe ser angustioso para ella, y a la hora de preparar la cena a los 130 gatos – o incluso a los ochenta que dice ahora tener – no debe ser nada fácil; porque Anastasia Soloviyeva está sola, aunque como dijimos está recibiendo ayuda.
Soloviyeva dice que todo su salario se le va en alimentar a los gatos, pero ni siquiera ha sido suficiente.
Una voluntaria, Irina Medvedeva, quien llegó al apartamento después de recibirse la queja de los vecinos, dijo:
“Encontramos unos 130 gatos medio hambrientos, pero muy cariñosos. Los animales estaban en una condición terrible. A pesar de felicidad, apenas tenían un pasillo, una cocina y un dormitorio; había demasiados para existir cómodamente. Logramos distribuir algunos de ellos, pero quedan unos 80 más adentro“, explicó más que asombrada.
tal vez quieras leer una historia similar, pero en Cuba: Mujer cubana vive feliz entre cientos de ladridos y maullidos