La cerca perimetral de la Bombonera presenta tramos destruidos, los jugadores se sientan sobre ruinas sin techo y las gradas se encuentran destruidas
En San Cristóbal, un municipio que antes pertenecía a la provincia de Pinar del Río y desde hace una década pasó a ser parte de Artemisa con la nueva división político-administrativa, la gran pasión es el fútbol. Y allí está el estadio La Bombonera.
Orgullosos han estado siempre sus habitantes de su cancha, sede de múltiples eventos futboleros de todas las categorías, incluido el campeonato nacional, en el que el equipo local siempre es un fuerte contendiente en todas las ediciones, al punto de comandar la tabla de posiciones en estos momentos.
“La Bombonera”, como todos la llaman, ha sido a lo largo de los años un escenario donde se reúnen gran parte de sus miles de aficionados aunque los graderíos están diseñados para solo unos cientos.
Hoy en día, las cosas han cambiado y el estadio (si así lo podemos llamar), se ha convertido en un escenario peligroso para jugadores y público en general por sus condiciones deplorables y el abandono total en que se encuentra por parte de las autoridades deportivas y por los directivos del gobierno municipal.
Alrededor de un terreno áspero que lima zapatillas, la cerca perimetral de la Bombonera presenta tramos destruidos, los jugadores se sientan sobre ruinas sin techo y las gradas se encuentran destruidas, descansando sobre pilotes que exhiben cabillas oxidadas a punto de reventar en cualquier momento.
Carteles de “peligro” que han escrito los mismos pobladores a lo largo de las paredes alertan sobre el desastre inminente, pero la pasión por el deporte de los goles en la localidad es más fuerte que todo y sobran los incrédulos y los arriesgados cuando el pitazo (o el grito) del árbitro anuncia el inicio de una competición.
El tiempo pasa y a las quejas nadie le da respuestas. El instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) no se pronuncia al respecto y lo peor, no se detienen los campeonatos nacionales en la Bombonera, a riesgo de un accidente de grandes proporciones.
En la televisión nacional se anuncia para el próximo sábado el partido entre los locales de Artemisa y los “tiburones” de Ciego de Ávila, ambos abrazados en la cima del torneo de primera categoría, lo que ha generado un interés extra en el municipio que sin dudas atraerá una multitud ávida de sensaciones.
La indolencia, la morosidad, la negligencia y la desidia, pronto podrán traer lamentaciones, el típico traspaso de culpas y las justificaciones. No hablamos ya de las condiciones mínimas que necesitan los atletas, de su confort y los elementos que garantizan un buen rendimiento en el terreno. Se trata de la vida humana. La mítica “Bombonera” es una bomba de tiempo.
Roque Díaz