Después que corrió la noticia sobre la escasez de los productos de aseo, el Ministerio de Comercio Interior se desdice. Y llama lacayos del imperialismo a los que se hicieron eco de la crisis
“Inescrupulosas y apátridas”, así llama el gobierno cubano a los que denuncian la crisis con los productos de aseo en el país. Una nota publicada en el sitio oficialista Cubadebate incluye estas valoraciones del Ministerio de Comercio Interior, que además tiene a bien precisar: “Lo realmente informado aclara que hasta marzo no se satisface la demanda y estabilidad, al no disponerse del total de cantidades que la respaldan y que debe estabilizarse su oferta en niveles adecuados a partir de abril”.
Sin embargo, estas no fueron las palabras de Betsy Díaz Velázquez, titular de Comercio Interior al periódico Vanguardia. Díaz Velázquez dijo textualmente: “en el mes de diciembre hubo una oferta superior a los últimos cuatro meses; nos ha estado faltando en el mes de enero, no vamos a tener todavía satisfecha la demanda ni en febrero ni marzo. Pero esperamos que con varias medidas que se están adoptando a partir del mes de abril podamos ir estabilizando la producción de aseo por la industria”.
El discurso de la funcionaria parece copiado y pegado de las informaciones emitidas por el sector en octubre de 2019, cuando la “coyuntura” arreciaba en el país. En ese entonces también se daba a conocer que solo se aseguraba el 50% de la demanda de la población, y se afectaban los planes de jabón de tocador y de lavar, crema dental y detergentes.
La historia se repite a unos pocos meses de diferencia. Vuelve el “no hay” a convertirse en la frase más usada por los cubanos en los últimos días. ¿Dónde están los productos de aseo? La escasez de detergente y jabón protagoniza la nueva entrega de la saga del desabastecimiento en Cuba cuando pareciera que es imposible levantar cabeza.
Ante este panorama, la mayor preocupación del gobierno radica en la supuesta tergiversación de los comentarios que han surgido después de las declaraciones de la ministra Betsy Díaz Velázquez relacionadas con la estabilidad de los productos. La culpa de los inconvenientes, otra vez, recae en el “criminal bloqueo”.
“Llevamos tiempo igual. Un día encuentras las cosas y al otro desaparecen. Hasta para bañarse se pasa trabajo, ya ni los jabones de 70 centavos en CUC quedan en las tiendas”, comenta Dunia.
“Desde septiembre se ha visto muy poca mejoría”, opina Raiza, de Guanabacoa. “Aquello de estar en condiciones normales no se cumplió y cómo vamos, dudo que puedan hacerlo. En estos momentos los que necesito me lo manda mi familia de Oriente porque en La Habana cada vez que sacan algo es un tumulto y una bronca”.
“La gente tiene miedo de volver a un período especial como el que vivimos en los años 90 y no es para menos. En las tiendas solo están despachando cinco paquetes de detergente por persona, del más pequeño. Este costaba antes 0.50 CUC. Ahora vale 0.55. Por todos lados te agobian, te mutilan”, considera Lourdes, residente en el municipio Centro Habana.
Orestes, dependiente en el centro comercial Harris Brothers, declara que “hacía tiempo no se sentía una crisis de esta magnitud. Esta unidad es de las últimas con suministros de detergente. El personal está haciendo un esfuerzo grande por no tomar ni media hora de descanso al mediodía. Sabemos que muchos salen del centro de trabajo para en ese tiempo buscar los útiles del hogar. Antes teníamos una sola caja registradora para esta venta y hemos habilitado otra. Además, que vigilamos para evitar el acaparamiento pero es algo que se sale de nuestras manos”.
Para Miriam, “sabes que hay algún producto de aseo en una tienda cuando ves una cola enorme que no avanza. La tendencia es hacer colas fantasmas, es decir: entrar, comprar, volver a marcar y volver a marcar antes de entrar. Esto es debido a la racionalización. En los pueblos de campo, según me cuenta mi sobrina que vive en Matanzas, hay menos que aquí, en La Habana. Ella me asegura: tía, cuando tú tienes poco, yo tengo menos que tú”.
Texto y foto: Vladia Rosa García
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