Un oficial de la Marina Mercante venezolana identificado como Carlos Lovera, miembro de la tripulación del tanquero Paramaconi de Pdvsa, y su capitán, falleció de un infarto fulminante mientras el buque navegaba con destino a Cuba.
Según diversas fuentes, entre las que destaca su hija, Lovera falleció mientras estaba en su jornada de trabajo, aunque el excomisario y expreso político venezolano Iván Simonovis denunció que el oficial “murió en extrañas circunstancias. ”
En extrañas circunstancias fallece Carlos Lovera, perteneciente a Marina Mercante Vzla. El oficial era parte de la tripulación de PDVSA que bajo coacción hace trasegado de productos de PDVSA en Cuba. No quieren entregar el cadaver a sus deudos
— Iván Simonovis (@Simonovis) January 29, 2020
Fue en horas de la tarde del pasado 29 de enero que se dio a conocer la información.
Al parecer, debido a la crisis que atraviesa la estatal naviera, ellos no cuentan con seguros de ningún tipo para atender situaciones de este tipo.
Lo cierto es que “según fuentes internas de la industria petrolera en principio hubo dificultades para la entrega del cuerpo a los familiares”.
Su propia hija, Yolanda Lovera, apareció en Twitter y en Instagram reclamando el cuerpo de su padre. La mujer le puso un tag a la alta oficialidad venezolana, incluyendo a su gobernante Nicolás Maduro, a la ONU, a la Oficina de Derechos Humanos, a la canciller Dalcy Rodríguez, a la Marina de PDVSA y a Víctor Clark, gobernador del estado de Falcón.
https://www.instagram.com/p/B75LCtul1QX/
https://twitter.com/yglovera/status/1222404442286383105
«El oficial formaba parte de la tripulación de Pdvsa que bajo coacción hace trasegado de productos de la industria petrolera nacional en Cuba. No quieren entregar el cadáver a sus deudos», escribió Simonovis en Twitter.
El tanquero Paramaconi forma parte de la lista de seis buques que fueron sancionados recientemente por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EE.UU) por transportar petróleo al gobierno Cubano.
https://twitter.com/USTreasury/status/1201886612138942464
Los buques han seguido viajando a la isla y lo hacen con su sistema satelital apagado para que no se sepa su curso actual. Esta medida desesperada ha sido ampliamente denunciada por Cuba y Venezuela, y gracias a ello la entrega de crudo venezolano a Cuba se ha seguido manteniendo, a pesar de las sanciones impuestas por los EE.UU.
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