Los pesistas cubanos Luis Manuel Lauret y Addriel la O abandonan el equipo antes de competir en la Copa del Mundo de Roma
Los pesistas cubanos Addriel la O de 81 kg y el superpesado Luis Manuel Lauret, de más de 109 kg, se convirtieron esta semana en los primeros deportistas de la isla que abandonan una selección nacional este año. Para sorpresa de muchos, se fugaron en plena Copa del Mundo de Roma antes de salir a la palanqueta.
Lauret, quien se ausentó del pasado torneo mundial en Tailandia por estrategia de sus entrenadores, fue el único medallista criollo en los pasados Juegos Panamericanos de Lima 2019 y fue campeón en la cita centroamericana de Barranquilla un año antes; entretanto La O ostentaba en su currículo un metal dorado en la reunión continental de Toronto 2015.
Ambos halteristas tenían grandes posibilidades de sumar puntos para el ranking en esta competencia y garantizar su presencia en las próximas Olimpiadas de Tokio 2020, lo que representa un duro golpe para ese deporte, obligado a participar como mínimo en seis eventos clasificatorios antes de lograr los boletos individuales.
Tras su escapada, el equipo nacional de la isla no pudo ampliar su cosecha de tres medallas de oro conseguidas por Olfides Sáez en los 89 Kg; y una de bronce per cápita que fueron a los pechos de Marina Rodriguez, en los 64 Kg, y de Ludia Montero, en los 49 kg.
La prensa oficialista ya publicó que Luis Manuel Lauret y Addriel la O “incurrieron en la grave falta de abandonar la delegación, apartándose del compromiso contraído con la nación y el equipo de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”. Al ser “desertores”, ahora tendrán que esperar ocho largos años si quieren visitar otra vez la tierra que los vio nacer, de acuerdo con las leyes vigentes para los deportistas que abandonan la isla.
Desde hace casi siete años no ocurría ninguna fuga entre los pesistas cubanos, siendo Arley Méndez el último en protagonizarla, al abandonar el equipo en el torneo juvenil “Esperanza Olímpica”, escenificado en tierras chilenas, Méndez representa hoy en día a Chile, con grandes opciones de subir a lo más alto del podio en las próximas olimpiadas.
Ambos atletas, según la prensa oficial, incurrieron en una falta grave y fueron llamados “desertores” y ahora tendrán que esperar ocho largos años si quieren visitar otra vez la tierra que los vio nacer, de acuerdo con las leyes vigentes para los deportistas que abandonan la isla.
La última de las fugas relevantes del deporte cubano fue escenificada por el boxeador José Ángel Larduet hace solo cuatro meses atrás, cuando abandonó el equipo que viajaba al campeonato mundial de boxeo en Rusia, durante una escala en la ciudad alemana de Berlín.
Roque Díaz
