Priorizar el tren como transporte de carga es la indicación de Díaz-Canel. Y saltan las alarmas entre los cubanos: ¿depender de los trenes también para comer?
¿Se acabó la crisis con el petróleo y los problemas con el transporte en Cuba? Aquella situación, que según el gobierno se normalizaría a finales del 2019, vuelve a despertar inquietudes.
Hace tan solo dos días, el propio gobernante Miguel Díaz-Canel llamó a priorizar el transporte de carga por ferrocarril. “Hay que transportar todo lo que se pueda por esa vía. Esa es la mejor manera para trasladar las cargas. Además, se le quita buena parte del peso que hoy están soportando nuestras carreteras”, dijo.
Entre los productos que actualmente se distribuyen mediante ferrocarril se encuentran los derivados de la caña de azúcar, los alimentos de importación y la harina de trigo. Otros como la cerveza, el agua embotellada, las tuberías plásticas y los cereales, que hasta el momento eran repartidos por carretera, se podrían pasar a los trenes de acuerdo con las indicaciones de Díaz-Canel.
“Vamos para atrás, como el cangrejo. Volvimos al tiempo de antes a depender de los trenes para todo. Hasta la comida piensa mandarla por ahí para ahorrar combustible. Con lo malas que están las condiciones de esas máquinas capaz de que nunca lleguen a su destino o se demoren más de lo previsto. En pleno siglo XXI y dependiendo del transporte de la colonia”, reclama un señor.
“Nos dedicaremos solo a explotar los trenes. Primero los arreglan para la transportación de pasajeros y ahora anuncian que será la principal manera de abastecimiento del país. Cuando no hay petróleo ni para las actividades de primera necesidad, es porque la cosa viene fea”, comenta preocupado el habanero Frank David.
Desde el inicio de la llamada “situación coyuntural”, en septiembre de 2019, la Unión de Ferrocarriles de Cuba estuvo a cargo de priorizar los cargamentos de impacto directo a la población como medida transitoria. Sin embargo, por estos días se hace oficial la dependencia de los servicios ferroviarios para repartir los medios necesarios a las distintas provincias.
“Nos tienen dormidos en el metro, la situación se va a normalizar, dicen. Pero parece que no levantamos cabeza. Por lo menos saben que ese medio es duradero, si la mayoría son piezas museables de casi 100 años y continúan dando rueda. Yo espero que ahora, como dependemos exclusivamente de ellos, los arreglen un poco para que funcionen mejor”, aclara Nelson.
El diario oficialista Granma, en un artículo titulado “Que el transporte avance sobre rieles“, hablaba del transporte de carga tren y como es habitual con un enfoque triunfalista: “en los últimos años la transportación de carga ha experimentado un crecimiento a partir de la puesta en explotación de locomotoras de mediano porte y vagones especializados, adquiridos para la transportación de azúcar a granel, contenedores (crece en un 29%), carga general (en un 5%) y en la organización de las transportaciones de combustibles (en un 8%) y la de cemento (en un 34 %)”.
Otra vez el tren vuelve a ocupar un espacio fundamental en la vida del cubano. Ahora dependemos de él para comer. La economía nacional no tiene de otra que recurrir a antiguos métodos para salir a flote, porque por mucho que el gobierno trate de disimular, se continúa en crisis.
Vladia Rosa García
